sábado, 31 de diciembre de 2016

El estilo de la realeza europea

Este post lo podéis leer en misrealesopiniones.wordpress.com, ya que por problemas técnicos no he podido publicarlo en blogger.
Feliz 2017 hagamos entre todos que este nuevo año que comienza el mundo en el que vivimos sea un piquito mejor.
El estilo de la realeza europea no es original se copian rentre ellas. La Reina Letizia es también la reina de las copias. Lo último el vestido capa verde, una copia del vestido capa azul de Natan que la Reina Mathilde de Bélgica lució por vez primera  en Italia para la boda de su sobrino el príncipe Amadeo (hijo de la princesa Astrid), en 2013. O son los diseñadores que buscan inspiración en otras royals,






















Felipe Varela acostumbra a hacerlo en multitud de ocasiones, sobre todo con la princesa Mary de Dinamarca, la princesa Mary lució este diseño de Prada y el vestido de encaje de la diseñadora australiana Collete Deningam bastante antes que la reina Letizia estas creaciones de Varela.



Lo que parece confirmar que son los diseñadores los que buscan inspiración es la casa Valentino, que busca la inspiración en diseños realizados por el mismo Valentino, como en estos dos vestidos para la reina Máxima de Holanda, claramente inspirados en dos diseños de Valentino para la Reina Sofía de España y la Reina Paola de Bélgica (entonces princesa de Lieja).



Y está también claramente la inspiración de la princesa Grace de Mónaco en este diseño de Hellen Rose para su boda civil de abril de 1956, lo copió tanto Valentino para la reina Máxima como también lo hizo la duquesa de Cambridge.


























Es cierto que las royals se copian entre ellas los diseños sobre todo Máxima y Mathilde de Bélgica ambas asiduas a Natan y a Jean Taminiau.







 







Letizia también sigue a Máxima como se demuestra con este Nina Ricci, muy similar al que Máxima había lucido un año antes.


jueves, 1 de diciembre de 2016

Los premios nobel y la reina Silvia

La próxima semana es la semana de entrega de los premios nobel empieza el día 6 de diciembre y termina el domingo, 11 con la cena de gala en el palacio real de Estocolmo. El plato fuerte es el sábado, 10 con la ceremonia de entrega de los premios. Esta ceremonia comienza en oslo a las 13:00 horas donde va a ser entregado el Premio Nobel de la Paz, que este año ha recaído en el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. El plato fuerte comienza a las 16:30 en el City Hall de  Estocolomo donde el rey de Suecia hace entrega del resto de los galardones que este año han recaído en:
Bob Dylan nobel de literatura (no tiene previsto asistir)
David J. Thouless, F Duncan, M Haldame y Michael Kosterlitz Nobel de física
Jean Pierre Sauvage, Sir J. Fraser Stoddart y Bernard L. Feringa Nobel de química
Yoshinori Ohsumi  Nobel de Medicina y psicología
Oliver Hart y Bengt Holmstrom Nobel de economía
Este año la reina Silvia cumple 40 años de asistencia a los premios nobel, en realidad son 39 ya que en 1980 no pudo asistir por estar resfriada. Y es una ocasión para repasar los looks de la reina en el evento más importante de Suecia.
El debut  de la reina en esta ceremonia fue en 1976, el año de su boda (19 de junio de 1976). Ese año la reina lució un vestido diseño de Marc Bohan para Dior, el mismo diseñador de su traje de novia, en color amarillo. Completaba el look con la tiara de la reina Sofía o tiara de las nueve puntas y luce el collar con la cruz de diamantes.














En 1977, la reina lució un diseño de Kari Qviberg de tela estampada en oro verde y rosa. Este vestido la reina lo luciría de nuevo en una cena de gala en la visita oficial de los reyes de Suecia a España en octubre de 1979. La tiara elegida fue la Connaught, la primera tiara del joyero real que Silvia usó, fue la noche previa a su boda con el rey Carlos Gustavo.



















En 1978, Silvia lucía un diseño de la diseñadora sueca Olga Persson en tonos malvas con la tiara Leuchtenberg.















En 1979, la reina acudía con un diseño de la diseñadora inglesa Elizabeth Wondrak complementado por la tiara de las nueve puntas volvía a llevar el collar con la cruz de diamantes.




















A la ceremonia de 1980, la reina Silvia no asistía por estar enferma.
En 1981 Silvia repetía diseñadora, en este caso la diseñadora sueca Olga Persson, quién ideó un bonito vestido túnica en blanco, que le sentaba muy bien a Silvia. La tiara elegida fue la tiara Leuchtenberg.














En 1982, la reina inicia su colaboración fructífera con el diseñador danés Jorgen Bender (favorito de la reina Margarita de Dinamarca). El resultado es uno de los trajes más espectaculares de Silvia en esta ceremonia, un dos piezas abrigo con cuello chiminea y vestido de tiras en la misma tela, todo en color blanco ( la foto de Silvia con el abrigo es de una cena de estado), la parte de arriba del vestido estaba bordada a juego con el ribete de las mangas del abrigo. La tiara elegida fue la de las nueve puntas. Fue el año en el que Gabriel García Márquez ganó el premio nobel de literatura.
En 1983, Jorgen Bender volvió a ser la opción de la reina, en este caso apostaron por un vestido vaporoso en rojo (muy del estilo de la reina Margarita de Dinamarca) que era bonito, pero menos espectacular que el del año anterior. De nuevo la tiara de las nueve puntas  fue la elección.














En 1984, Jorgen Bender repite como diseñador, en este caso vuelve al blanco, es un vestido palabra de honor con el corpiño bordado y la falda haciendo motivos bordados, muy nupcial, pero precioso. El vestido de novia, diseño de Valentino, que la princesa Magdalena llevó en su boda en 2013 la falda del vestido parecía inspirada en este diseño de Bender para su madre en 1984. La tiara elegida fue la Leuchtenberg.












En 1985, el diseñador danés vuelve a vestir a la reina. De nuevo Bergen se inspira en los vestidos de la reina Margarita de Dinamarca, y presenta un modelo voluminoso en amarillo con motivos bordados en el lado izquierdo del vestido. La tiara es la Leuchtenberg.












En 1986, Bergen presenta un diseño en tonos malvas con cuello barco ribeteado en brillantes, esa misma tira se repite en los laterales de la falda del vestido. La tiara elegida es la de las amatistas.











En 1987 Bergen presenta otro diseño espectacular en verde asimétrico con una sola tira y el corpiño fruncido con la misma tela. La tiara es la de las nueve puntas.
















En 1988 el diseñador danés confecciona un vestido en tonos rosa fuerte de tirantes de cintura ajustada de la que salen tiras ribeteadas que caen sobre la falda en brillantes, que recordaba al diseño que Bender había realizado a la reina para la ceremonia de 1986 en tonos púrpuras. La tiara elegida fue la Leuchtenberg.














En 1989 Bender vuelve a ser la elección, en este caso es un vestido verde con el corpiño incrustado de perlas. La tiara es la de las nueve puntas, en esta ocasión, la reina luce unas tiras brillantes sobre el recogido de su melena. Este año el nobel de literatura fue para Camilo José Cela.












En 1990, Silvia confía el diseño a una diseñadora sueca Ateljé Felicitas. El resultado es el peor vestido de estos 40 años. Un diseño que parece inspirado en un hábito de monja monoclor azul marino en terciopelo con un gran cuello de puntillas blancas. La tiara es la Leuchtenberg.















En 1991, la reina vuelve a confiar en Jorgen Bender quien confecciona un vestdo en rojo de cuello barco con corpiño bordado en los msmos motivos que la falda cruzada del vestido. La tiara es la Leuchtenberg.















En 1992, Bender vuelve a repetir la responsabilidad de diseñar el vestido de la reina. El danés realiza un diseño en naranja, en cuello barco con motivos bordados en la falda. Es bastante similar al que Silvia había lucido el año anterior. Por segunda vez, la reina apuesta por la tiara de los camafeos.













En 1993, Silvia busca algo nuevo y apuesta por la francesa Nina Ricci, quien presenta un diseño palabra de honor  bicolor en tonos blancos y negros con unos lazos en los bajos de la falda. La tiara elegida es la Leuchtenberg.
















En 1994, Silvia recurre de nuevo a Francia y encarga el diseño a Jaques Zehnder. Zehnder confecciona un vestido donde predomina el blanco salpicado por un sutil negro en palabra de honor asimétrico que simula cerrar en el escote como una hoja. Es uno de los vestidos más bonitos que Silvia ha lucido en esta ceremonia. La tiara es la de las nueve puntas. En esta ocasión para lucir el vestido en perfecto estado, la banda con la gran cruz de la orden de los serafines va colocada por dentro del vestido.













En 1995, la reina confía de nuevo en Nina Ricci, quien realiza un vestido en palabra de honor con el corpiño en tonos rosa, la cintura marcada por una lazada en tonos dorados que remata en la espalda con una gran lazada y la falda voluminosa en gris. La tiara es la de las nueve puntas. Este año es la primera vez que asiste la princesa heredera, Victoria, con dieciocho años. La princesa lleva un vestido rojo complementado por la tiara fringe moderna, o tiara de la reina Silvia (llamada así porqué es un regalo personal del rey Carlos Gustavo a la reina Silvia).











En 1996 la reina apuesta por un diseño de Jacques Zehnder que ya había llevado en julio de 1995 en Londres para asistir a la cena previa a la boda del príncipe Pablo de Grecia. El diseño es un palabra de honor en dos tonos, la parte central del vestido es de encaje verde y a los laterales desde la cintura sale como una especie de cola desde la cintura en tonos beis. La tiara es la de los camafeos.












En 1997 vuelve a ser Nina Ricci la encargada del vestido. Es un diseño en cuello barco de manga larga la tela es azul estampada con motivos en negro, la tiara es la de las nueve puntas.
















En 1998 la reina vuelve a confiar el vestido a Jacques Zehnder quien confecciona un vestido en tonos anaranjados con la parte superior de encaje, el mismo encaje que coloca en la parte inferior de la  voluminosa falda. Silvia apuesta por la tiara de los camafeos. Este es el año en el que José Saramago se hace con el premio nobel de literatura.














En 1999 el francés Jaques Zehnder repite como diseñador del vestido. En este caso realiza un diseño en blanco con estampados dorados de hombros cubiertos y falda voluminosa. La tiara es la de las nueve puntas.
Para la primera ceremonia del siglo XXI, la reina apuesta de nuevo por Jaques Zehnder. El parisino apuesta por un vestido en tonos grises con un corpiño en encaje de manga larga con hombros cubiertos y falda voluminosa con un bordado en la parte superior derecha del mismo encaje que el corpiño del vestido. La tiara es de nuevo la de las nueve puntas.













En el año 2001, Silvia regresa a Nina Ricci, que diseña un vestido blanco muy nupcial ( que también sientan a la reina sueca) con corpiño trabajado y falda voluminosa de tul. La casa francesa se inspira en los diseños del danés Benger en 1982 y 1984. Este vestido lo usaría la princesa Magdalena en la fiesta nocturna posterior al banquete oficial de su boda en junio de 2013. La tiara elegida es la Leuchtenberg.













En 2002 vuelve a la corte el danés Jorgen Bender que realiza un trabajo sublime, un vestido recto azul oscuro con motivos blancos estampados del que sale una capa desde los hombros en azul oscuro. La tiara elegida fue la de las nueve puntas. Fue también el año en el que la Princesa magdalena lució un vestido rojo con un espectacular escote, que dajaba en rídiculo los comentarios sobre el recatado escote de la noruega Eva Sannum (candidata a princesa de Asturias en 2000) en la boda de Haakon Magnus de Noruega en agosto de 2000.











En 2003 el diseñador es el francés Jacques Zehnder que realiza un vestido en tonos rosas recto ajustado con manga abullonada, con una pequeña cola. La tiara es la Connught. Magdalena acude recatadamente vestida con el escote cerrado y manga larga.









En 2004 repite Jacques Zehnder que apuesta por un diseño en blanco con brillantes de escote barco, manga larga, ajustado al cuerpo y recto. La tiara es la Leuchtenberg.
















En 2005 de nuevo Jacques Zehnder presenta un vestido en azul donde la misma tela hace dibujos de manga larga, escote cuadrado y falda voluminosa, desde la cintura sale una cola en la misma tela del vestido. La tiara es la de los camafeos.













En 2006 la reina elige a un diseñador japonés,Gunyuki Torimaru, quien presenta un diseño gratamente sorprendente en blanco, la parte superior es como una especie de capa con mangas amplias, cerrado por la parte delantera, dejando por la espalda un escote en uve, y cae ajustado al cuerpo. La tiara es la Leuchtenberg. Es el último año en el que acude la princesa Lilian (viuda del príncipe Bertil).













En 2007 el japonés Gunyuki Torimaru confecciona otro acertado vestido en rojo, el diseño simula una capa de mangas sobrepuesta sobre una falda larga, aunque en realidad es una misma pieza. La tiara es la de las nueve puntas. La reina lleva de nuevo el collar con la cruz de diamantes.














En 2008 regresa Jacques Zehnder el vestido es en tonos azules con un corpiño en encaje dorado de manga corta y guantes largos en blanco. La tiara es la Connaught.
















En 2009 de nuevo el diseño es de Jacques Zehnder es un dos piezas chaqueta y falda en la misa tela en fondo amarillo estampada con motivos rosas, la falda es voluminosa.Este traje no es de estreno, Silvia lo había lucido en Dinamara en 2004 para asistir a la boda del príncipe Federico con Mary Donaldson. La tiara es la de las nueve puntas.















A partir de este año 2010, la casa real no facilita el nombre del diseñador del vestido de la reina. Es el primer año en el que se incorpora el príncipe Daniel, marido de la princesa heredera, Victoria. La reina lleva un bonito vestido en verde palabra de honor con un bolero a juego en la misma tela del vestido que le cubre los hombros. La tiara es la Leuchtenberg. Podría ser perfectamente un diseño de Jacques Zehnder.











En 2011 Silvia lleva el mismo vestido que había estrenado en junio de 2010 en la cena de gala previa a la boda de la princesa heredera Victoria.Un vestido de tela estampada en tonos naranjas de manga larga desde la cintura sale una pequeña cola. Muy similar al que realizó Jacques Zehnder en 2005. Por lo que apuesto por el francés como el encargado de confeccionar el traje. Este vestido lo vuelve a lucir la reina, en 2015 en Copenhage en la cena de gala por el 75 cumpleaños d ela reina Margarita de Dinamarca La tiara es la de las nueve puntas.














En 2012 es un vestido en tonos grises y azules recto palabra de honor cubierto desde los hombros, haciendo las mangas y sobreponiéndose a todo el vestido por un encaje. La tiara es la Leuchtenberg.
















En 2013 Silvia repite el vestido que estrenó en la cena de gala previa a la boda de la princesa Magdalena en junio.Un vestido rojo con un  recto ajustado, con el corpiño bordado con cristales de swarovsky de manga larga y la falda haciendo capas con la misma tela. La tiara es la de las nueve puntas. Es la única mujer de la familia real en la ceremonia, ya que ni la princesa heredera Victoria ni la princesa Magdalena acuden.














En 2014 la reina vuelve al azul con un vestido de manga larga, escote cuadrado recto, la tela presenta bordados en el mismo azul, recuerda al vestido de Zehnder de 2008. La tiara es la Leuchtenberg. Desde este año la ceremonia está sólo presidida por los reyes y los príncipes herederos.
Este año ewl protagonismo se lo lleva la princesa Victoria, quién aparece espectacular con un diseño rojo del sueco Pär Engsheden (el diseñador de su vestido de novia), la tiara baden y el collar con la cruz de diamantes, que la reina había lucido en varias ocasiones en esta misma ceremonia.













En la última ceremonia la de 2015, Silvia volvió a apostar por un dos piezas en tonos rojos de chaqueta en cuello barco con falda voluminosa similar al diseño de 2009 de Zehnder, en aquella ocasión  la chaqueta era de cuello alto. La tiara fue la de las nueve puntas.
Al ser un acto de gala la reina además de las tiaras luce la banda azul de la que cuelga la gran cruz de la orden de los serafines y el  broche con la medalla conmemorativa del reinado de su marido, Carlos XVI Gustavo.










La joya más repetida por la reina en esta ceremonia es la tiara de la Reina Sofía o tiara de las nueve puntas, que llevó por vez primera en 1976 y ha llevado hasta en dieciocho ocasiones, la última el año pasado.















 La otra tiara que más veces ha usado en esta ceremonia es la Leuchtenberg.















Le siguen la tiara de los camafeos usada en  cuatro ocasiones














La tiara Connaught en tres.














 También ha llevado la tiara de las amatistas en una ceremonia, en 1986.