Mathilde de Bélgica reina consorte de Bélgica desde el 21 de julio de 2013
es una de las consortes que más controversia levanta. A Matilde se le critica
todo, sus apariciones, sus no apariciones, su vestuario, su estilismo.
Mathilde es la primera reina consorte de Bélgica nacida en el país. Ella
nació en una familia noble belga el 20 de setiembre de 1973 en Ukkel su padre
era el barón Patrick d´Udekem d´Acoz. Tras el matrimonio de Matilde
con el hoy rey de los belgas, Felipe, el entonces Rey Alberto elevó el rango de
la familia de barón a Conde hereditario por vía masculina. El actual Conde
d´Udekem d´Acoz es el hermano de la hoy reina de los belgas. Matilde es la
mayor de 5 hermanos, 4 mujeres y un hombre.
La hoy reina consorte de los belgas estudió Psicología en la universidad católica de Louvain, habla correctamente
francés, inglés, neerlandés e italiano.
En setiembre de 1999, la corte belga anunció por sorpresa el compromiso del
Duque de Brabante, el príncipe Felipe ( de 39 años) con la desconocida joven
Mathilde de 26 años. Fue una sorpresa para los belgas. Primero porque nadie
conocía que el príncipe tuviese novia, lo que ya había provocado ríos de tinta,
siempre se ha insinuado la homosexualidad del hoy rey de los belgas, además la
joven Mathilde era ciudadana belga y la diferencia de edad de la pareja, 13
años. Las comparaciones con el matrimonio de Carlos de Gales y la fallecida
Diana fueron numerosas.
La joven fue presentada a la prensa en el castillo de Laeken, donde la
familia real belga suele hacer estas presentaciones. Ese día Mathilde mostró su
anillo de compromiso, una sortija de aire vintage que consistía en una banda de
diamantes con un rubí central creado por los joyeros belgas Wolfers. La
presentación no fue muy afortunada, la joven Mathilde no presentaba el atuendo
más apropiado. Lució unos pantalones que parecían quedarle cortos, y el pelo
recogido, aparentando más años de los 26 reales. Será una constante en el
estilismo de la reina, el parecer más mayor de lo que es.
La boda se anuncia para el 4 de diciembre de 1999 la ceremonia civil se
celebrará en el ayuntamiento de Bruselas y la religiosa tendrá lugar en la
catedral de San Miguel y Santa Gúdula de la capital belga.
El 8 de noviembre de 1999, un mes antes de la boda, Mathilde es nombrada princesa de Bélgica , por decreto real, que entrará en vigor el mismo día de su boda, 4 de diciembre de 1999.
Como es costumbre en Bélgica con sus futuras reinas, el gobierno regala a Mathilde una tiara. La tiara de los laureles, que también se puede usar como collar.
Como es costumbre en Bélgica con sus futuras reinas, el gobierno regala a Mathilde una tiara. La tiara de los laureles, que también se puede usar como collar.
En la boda, Mathilde lleva un diseño del belga Eduard Vermeulen de la casa Natán,
un vestido abrigo de cuello chimenea pegado al cuerpo con botones hasta la cintura complementado con el velo
de la reina Paola ( el mismo que ella lució en su boda con el rey Alberto,
también llevó la Princesa Astrid, más tarde la Princesa Claire y la última en
llevarlo fue la mujer del Príncipe Amadeo, hijo de la Princesa Astrid),
sujetando el velo, una tiara de la reina Paola que había pertenecido a la reina
Elizabeth, bisabuela del rey Felipe. Y unos pendientes de diamantes y perlas, que Mathilde luce desde entonces en ocasiones especiales como la coronación de su marido en 2013.
Mathilde había ejercido como terapeuta en un despacho propio desde 1995
hasta su compromiso con el heredero al trono belga.
Después de la boda, la nueva duquesa consorte de Brabante, pasa a realizar
el papel de acompañante del heredero y se involucra en labores sociales.
La pareja ha tenido cuatro hijos.
La princesa Elizabeth, actual duquesa de Brabante y heredera al trono, nace
el 25 de octubre de 2001.
El príncipe Gabriel, segundo en la línea de sucesión a la corona, nace el
20 de agosto de 2003.
El príncipe Emmanuel, tercero en la línea de sucesión, nace el 4 de octubre
de 2005
La princesa Eléonore, cuarta en la línea de sucesión, nace el 16 de abril
de 2008
Mathilde empatizó con la reina viuda Fabiola de los belgas desde el
principio, quién la tomo como su protegida, se las pudo ver en numerosas
ocasiones juntas en actos públicos. Quizá estuvo mucho más unida a Fabiola que
a su suegra, la reina Paola. La tiara que Fabiola recibió como regalo del gobierno belga, con motivo de su boda con el rey Balduino, paso a Mathilde tras el fallecimiento de la reina viuda, Fabiola.
La pareja muestra en público una gran complicidad, siempre aparecen o cogidos de la mano o abrazados. Sin embargo han sido una pareja siempre cuestionada, como un matrimonio de
conveniencia, la realidad es que siguen juntos 17 años después, y parecen más
felices que Alberto y Charleen de Mónaco.
El 21 de julio de 2013, Mathilde se convertía en reina consorte de los
belgas, tras la abdicación de su suegro, el rey Alberto. Es la primera reina consorte
nacida en Bélgica y madre de una futura reina de los belgas, la princesa
Elizabeth.
Mathilde tiene un estilo particular, mientras sus colegas reales, se
empeñan en parecer más jóvenes, recurriendo incluso a la cirugía, ella intenta
parecer más mayor de lo que en realidad es. Su peinado y sus estilismos suelen
hacerla parecer de más edad, la reina tiene ahora 43 años. Se le critica no
tener un estilo propio, parece copiar los modelos de la reina Máxima de
Holanda, esto también puede ser porqué al igual que Máxima, ella recurre con
frecuencia a la ropa de la casa belga Natán
El corte de pelo no la favorece demasiado, la foto de la izquierda cuando llevaba el pelo largo le sentaba mucho mejor. Es cierto que han pasado unos años entre una foto y la otra, pero la reina estaba más bella.
Mathilde es más joven que las reinas Rania (1970), Letizia (1972), Máxima (1972) o las princesas Mary de Dinamarca (1972) y de la misma edad que la princesa Mette Marit de Noruega y no siempre lo parece. En la última visita de los reyes de Jordania a Bélgica, Mathilde se apuntó un tanto frente a Rania, el estilismo legido por la reina belga ese día fue de 10, con un vestido de noche rojo de Natan.
En lo institucional se le critica su excesiva presencia pública, que dicen
resta protagonismo a la del rey. Como sus colegas holandesa o jordana pone
especial interés en defender los derechos de las mujeres y de los niños.
Mathilde fue emisaria de Naciones Unidas en el año internacional del
microcrédito en 2005, focalizado en la inclusión y alfabetización financiera.
En esta línea de apostar por la
inclusión financiera, asiste al foro económico mundial de Davos. Desempeña una
labor humanitaria ayudando a ONGs por los derechos de las mujeres y los niños,
principalmente en África.
Los atentados de Bruselas, en semana santa, cogieron a los reyes en un
balneario, no suspendiendo dicho descanso. Esto fue un grave error, que la
opinión pública no perdona a sus reyes.
A Mathilde le falta probablemente espontaneidad y calor. La espontaneidad
que si tenía la reina Paola. Se ha visto a Mathilde llorando en el funeral por
la reina Fabiola, pero incluso en momentos tan emotivos, parece fría.