domingo, 31 de julio de 2016

Los juegos olímpicos y la realeza


Los juegos olímpicos han estado muy relacionados con las familias reales. Tenemos participantes reales y visitantes de las casas reales que acuden a apoyar a su país y encuentran a sus princesas o príncipes.

El ya fallecido rey Olav V de Noruega, todavía príncipe heredero se comprometía con la princesa Martha de Suecia (su prima) durante los juegos olímpicos de Ámsterdam de 1928. El compromiso no se hizo oficial hasta el 14 de enero de 1929 en Estocolmo. La boda se celebró en la catedral de Oslo el 21 de abril de 1929. Son los padres del actual rey Harald de Noruega.

 
 
 
La reina Sofía de España, entonces princesa de Grecia acudió a los juegos olímpicos de Roma como miembro de reserva del equipo griego de vela, que gano la medalla de Oro en la capital italiana.

 
 
 
 
 
 
El depuesto rey Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía, participó también en los juegos olímpicos de Roma de 1960 (entonces era el príncipe heredero de Grecia), en el equipo olímpico de vela de Grecia, igual que su hermana, consiguieron la medalla de oro,.

 
 
 
 
El rey emérito Juan Carlos de España también participó formando parte de la delegación española en unos juegos olímpicos, en los de Múnich de 1972, en vela en la clase dragón donde quedo en el lugar 15.

 
 
 
 
 
 
 
 
En los juegos olímpicos de Múnich de 1972, el entonces príncipe heredero de Suecia, Carlos Gustavo, que asistía para apoyar a la delegación sueca, conoció a una azafata llamada Silvia Sommerland, alemana que trabajaba en la organización de los juegos. Cuatro años más tarde, en 1976, cuando Carlos Gustavo era ya Carlos XVI Gustavo rey de Suecia, la casa real sueca anuncia el compromiso del rey con la azafata alemana (19 de marzo de 1976). La boda se celebró en la catedral de Estocolmo el 19 de junio de 1976. Silvia es desde entonces, la reina consorte Silvia de Suecia.

 
 
 
 
La princesa real Ana del Reino Unido ha participado en los juegos olímpicos de Montreal como miembro del equipo ecuestre del Reino Unido. Ana es miembro del comité olímpico internacional y fue miembro del comité organizador de los juegos olímpicos de Londres de 2012.
 
 
Su hija Zara participó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en los de Londres 2012, como miembro del equipo ecuestre británico, en Londres ganó la medalla de plata por equipos, que les entregó la Princesa Ana.

 
 
 
 
La infanta cristina de España, segunda hija de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, participaba en los juegos olímpicos de Seúl de 1988, donde fue la abanderada del equipo olímpico español, fue suplente del equipo español de vela. Igual que su madre, la reina Sofía en Roma 1960.
 
 
 
 
 
 
 
En los juegos olímpicos de Atlanta 1996, la infanta Cristina conoce al que sería su marido, Iñaki Urdangarín, él formaba parte del equipo español de  balonmano (consiguieron la medalla de bronce). La pareja comienza una relación que culmina en boda el 4 de octubre de 1997 en Barcelona.
 
 
 
 
En Sidney 2000, el marido de la infanta Cristina de España participa como miembro del equipo olímpico de balonmano de España, donde repiten la medalla de bronce de Atlanta 1996. La infanta y la reina Sofía acudían con regularidad a los partidos de la selección de balonmano. El deportista dejó el balonmano y se dedicó a sus negocios, que llevaron a la monarquía española a su primera gran crisis del siglo XXI.

 
 
 
 

El actual rey de España, Felipe VI, fue el abanderado del equipo olímpico español en los juegos olímpicos de Barcelona 1992. El entonces príncipe Felipe participó como miembro del equipo español de vela, quedando en sexto lugar, por lo que obtuvo medalla olímpica. La imagen del entonces príncipe de Asturias dejó otra entrañable, la emoción de la infanta Elena al ver desfilar a su hermano.

 
 
 
 
 
 
 
Durante los juegos olímpicos de Sídney 2000, el Príncipe heredero Federico de Dinamarca, que había acudido para apoyar al equipo olímpico danés, conoce a la joven australiana Mary Donaldson. La pareja comienza una relación que culmina con el anuncio de compromiso matrimonial el 8 de octubre de 2003. La boda tenía lugar el 14 de mayo de 2004  en la Catedral de Copenhague. El príncipe es miembro del comité olímpico internacional.

 
 
El príncipe Alberto de Mónaco es un habitual de los juegos olímpicos de invierno, participó en cinco olimpiadas consecutivas desde 1988 a 2002, de Calgary a Sant Lake City, con el equipo olímpico de Bobsleigh de Mónaco. Fue el abanderado en el 1988, 1994 y 1998. Alberto es miembro del comité olímpico internacional y presidente del comité olímpico monegasco.


En Sídney 2000 participaba también una joven nadadora sudafricana representando a su país, Charlene Wittstock. La joven Charlene quedaba quinta con el equipo olímpico sudafricano de relevos, consiguiendo diploma olimpico. Al año siguiente, en 2001, la joven nadadora asiste a una competición celebrada en Mónaco, donde conoce al Príncipe Alberto.
 
 
 
 
 
 
 
  
En los juegos olímpicos de invierno de Turín 2006, Charlene acompaña al Príncipe Alberto de Mónaco (miembro del comité olímpico internacional) en la ceremonia de inauguración. El 23 de junio de 2010, el Palacio de Mónaco anuncia el compromiso del Príncipe Alberto con Charlene Wittstock, la boda se celebró el 1 de julio de 2011, la ceremonia civil, en el salón del trono del Palacio Grimaldi, y al día siguiente la ceremonia religiosa en el jardín del Palacio. Charlene se convertía en Su Alteza Serenísima la Princesa Charlene de Mónaco, sucediendo a la desaparecida Grace Kelly.

 
En los juegos olímpicos de Sidney 2000 participó también la Princesa Haya de Jordania( hija del fallecido rey Husseim de Jordania y hermana de padre del actual rey Abdalá), como miembro del equipo ecuestre jordano. La princesa fue también la abanderada de Jordania en la ceremonia de inauguración de los juegos de Sidney.
 
 
 
A la realeza europea le gusta mucho dejarse ver apoyando a sus deportistas nacionales durante los juegos olímpicos, lo habitual es que en cada casa real exista un miembro que forme parte del comité olímpico internacional.

Miembros de la familia real española suelen visitar a los deportistas olímpicos nacionales y acudir a diferentes pruebas. La infanta Pilar de Borbón, hermana del rey emérito, Juan Carlos era miembro del comité olímpico internacional. La infanta Elena es la presidenta de honor del comité paraolímpico español. Los actuales reyes, Felipe y Letizia despidieron en el aeropuerto a la delegación española que participará en Rio de Janeiro 2016.

La familia real holandesa actúa de igual modo.

 
 
 
 
 
 
Los reyes de los belgas y sus hijos.

 
 
 
 
 
 
 
Por supuesto, Federico de Dinamarca y Mary no suelen perderse este evento deportivo mundial, al que en ocasiones también acude la reina Margarita y el príncipe consorte Henrik.

 
 
 
 
 
La familia gran ducal de Luxemburgo es también asidua de las olimpiadas.

 
 
 
 
 
 
La familia real noruega, aunque en este caso son más asiduos a las olimpiadas de invierno, donde Noruega es una potencia mundial.

 
 
 
 
 
 
 
 
Lo mismo podría decirse de la familia real sueca, que también es más habitual en los juegos de invierno.

 
 
 
 
 
En las pasadas olimpiadas de Londres 2012, la familia real británica se organizaba para estar presente en todas partes. Aunque lo normal es que a este tipo de evento acuda, la Princesa Ana,  los duques de Cambridge y el príncipe Harry.

 
 
 
 
Alberto de Mónaco es un habitual de estas citas deportivas, y desde que eran pareja va acompañado por su ahora esposa, la princesa Charlene.

viernes, 22 de julio de 2016

La princesa rodeada de polémica:Charlene de Mónaco




Charlene Lynette Wittstock se convertía en Su Alteza Serenísima la Princesa Charlene de Mónaco el 1 de julio de 2011, tras contraer matrimonio civil con el Príncipe Alberto de Mónaco en el Salón del trono del Palacio Grimaldi. Al día siguiente, 2 de julio la pareja se casaba en una ceremonia religiosa celebrada en el jardín del palacio Grimaldi, acondicionado para la ocasión.

Charlene Wittstock nació el 25 de enero de 1978 en Zimbawe, sus padres eran director comercial y profesora de natación, tiene dos hermanos menores, Gareth y Sean. La familia se muda a Sudáfrica en 1989, cuando Charlene contaba con 11 años.

 
 
 
 
 
 
La hoy princesa de Mónaco se interesa por la natación a una edad temprana, a los 18 años se proclama campeona nacional en los campeonatos de natación de África del Sur. En el año 2000 participa en los Juegos Olímpicos de Sídney representando a Sudáfrica, donde queda quinta con el equipo africano de relevos. Ese mismo año gana la medalla de oro de 200 metros en el encuentro internacional de Montecarlo, donde conoce al Príncipe Alberto, quien presidía el encuentro, Alberto es casi veinte años mayor que Charlene, el príncipe tenía entonces 42 años y la nadadora 23 años.


En 2002 Charlene gana tres medallas de oro en la copa del mundo en los 50 y 100 metros espalda y en el relevo 4x100 y la medalla de plata en 4x100 relevos en los juegos de la Commonwealth de Manchester.

 
 
 
 
 
 
 
 
En el año 2001 es vista por vez primera con el Príncipe Alberto. En la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos de invierno del año 2006, la pareja aparece por vez primera en público de forma oficial. En ese mismo año Charlene se muda a Mónaco. En el año 2007 se retira de la natación profesional.





En estos años Charlene sufre una transformación física, algunos comentarios dicen que se busca asemejarla físicamente a la desaparecida Princesa Grace de Mónaco. Creo que es un vicio para algunas mujeres (Letizia, Reina de España, Rania, Reina de Jordania, Silvia, Reina de Suecia, Mette Marit, Princesa heredera consorte de Noruega).






 













Charlene se convierte en la novia oficiosa, que no oficial del Príncipe Alberto al que acompaña en sus diversos compromisos, en el año 2008 preside con el Príncipe el baile de la rosa de Mónaco.









En junio del  año 2010, desde Palacio empiezan a mover detalles que indican un inminente compromiso, Charlene  acompaña al príncipe a la boda de la princesa Victoria de Suecia, lo que supone su debut oficial entre la realeza.























Unos días después de la boda de Suecia, el 23 de junio de 2010, el Palacio de Mónaco anuncia el compromiso del Príncipe Alberto con la nadadora Sudafricana. El palacio monegasco distribuye unas fotografías oficiales de la pareja mostrando el anillo de compromiso. La sortija creada por los joyeros parisinos Reprossi, consistía en un diamante en forma de pera de 3 quilates rodeado de pequeños diamantes en forma de brillantes.

 






Charlene ya prometida del príncipe Alberto  asiste en Londres con Alberto, a la boda del Príncipe William. Su presencia en los actos oficiales del principado en estos años es ya habitual. Al tiempo que Alberto reconoce una hija ilegítima.












La boda real de Mónaco estaba prevista para el 8 y el 9 de julio de 2011, pero una reunión del Comité Olímpico Internacional prevista del 5 al 9 de julio en Durban, adelanta la fecha al 1 y 2 de julio, ya que estaban invitados varios miembros del mismo comité, el Príncipe Alberto es miembro del comité.

La semana antes de la boda surgen diversos rumores sobre la posibilidad que la novia estuviese arrepentida. La prensa francesa publica que Charlene intentó subirse a un avión en Niza, para abandonar Mónaco. Al tiempo aparece se hace público la existencia de un nuevo hijo ilegítimo de Alberto. El mismo palacio Grimaldi se ve obligado a pronunciarse sobre el intento de huida de Charlene.

El 1 de julio se celebra la ceremonia civil, la novia vestida por Armani con un conjunto largo azul, no parece excesivamente feliz. Pero se convierte en Su Alteza Serenísima la Princesa Charlene de Mónaco en el salón del trono del palacio Monegasco. Grace Kelly ya tiene sucesora.























Al día siguiente y con la presencia de numerosos miembros de la realeza, tiene lugar la ceremonia religiosa, en el jardín del mismo palacio. Charlene iba muy guapa con un sencillo vestido de Giorgio Armani ajustado al cuerpo y con cola, el vestido llevaba en la parte delantera y trasera bordados de perlas y cristales de Swarovski, completaba el atuendo con un velo muy sencillo que le cubría la cara y llevaba el pelo en un recogido bajo sujeto por la tiara floral de la Princesa Carolina. No fue la novia más feliz del mundo, o no lo parecía, pero si estaba muy guapa.











Después de la ceremonia religiosa tiene lugar en el casino Garnier de Montecarlo la cena de gala pcon la que los recién casados agasajan a sus invitados. Charlene luce una nueva creación de Armani, un vestido blanco ajustado al cuerpo bordado con brillantes de Swarovski, la parte de la falda hace unas capas con volantes de la misma tela que el vestido, complementa el vestido con la tiara que Alberto le regala por la boda, un diseño muy moderno, que le sienta muy bien a la nueva princesa de Mónaco.






















La pareja comienza su luna de miel en Sudáfrica, y un nuevo escándalo salpica a la pareja cuando la prensa publica que están alojados en hoteles diferentes. El palacio Grimaldi vuelve a intervenir para aclarar que aparecen sus nombres en hoteles diferentes por motivos de seguridad. Lo cierto es que los rumores sobre un matrimonio acordado no han dejado de acompañarlos en estos años.

En el año 2012, Charlene acude al baile de la rosa ya como Princesa de Mónaco.













Empiezan los rumores sobre su mala relación con la Princesa Carolina, que se intensifican cuando la Princesa Charlene no acude a la boda religiosa del primogénito de la Princesa Carolina, Andrea, celebrada en enero de 2014 en Suiza.




El 30 de mayo de 2014 el Palacio de Mónaco anuncia el embarazo de la Princesa Charlene, también con polémica, finalmente en octubre de 2014, el Palacio de Mónaco confirma los rumores de un embarazo de gemelos.









El 10 de diciembre de 2014 la princesa Charlene da a luz en el hospital Princesa Grace de Mónaco, a los gemelos Gabriella y Jacques. Mónaco ya tiene al heredero.













Desde el nacimiento de los gemelos, Charlene no suele acudir a demasiados actos sociales, esto ha acrecentado los rumores sobre un distanciamiento en la pareja. Por otro lado, estos comentarios han acompañado a los príncipes de Mónaco desde su boda. La última gran ausencia de Charlene ha sido el baile de la rosa de este año 2016. Es cierto que el baile de la rosa es organizado por la Princesa Carolina y siendo algo muy característico del principado, no es lo esencial.

Cuando el pasado mes de abril, Alberto acudía sólo a los festejos del 70 cumpleaños del Rey Carlos Gustavo de Suecia, la prensa se preguntaba por Charlene. También en Suecia en la boda de la princesa Magdalena en 2013, la princesa Charlene acudía sola y nadie se preguntaba donde estaba el príncipe.

El pasado año 2015, el Príncipe Alberto celebró sus diez años en el trono del principado, y la princesa Charlene hizo un discurso que fue toda una declaración de amor a su marido.








El pasado 1 de julio se cumplían los cinco años de la boda de los príncipes, que según la prensa eran los años que estipulaba el supuesto contrato nupcial entre ellos, que debían permanecer casados y obligaba a Charlene a proporcionarle un heredero al principado.

Por el momento Charlene sigue siendo princesa de Mónaco.

La princesa se ocupa de diversas causas sociales desde mayo de 2011 es embajadora mundial  del movimiento olímpico especial.
En diciembre de 2012 crea su propia fundación, la Fundación princesa Charlene.



Mónaco suele ser la fuente de los cotilleos más escandalosos de la realeza europea, pero la plebeya Charlene ha dado muchos menos que sus reales cuñadas.