Diana Frances Spencer nacía el 1
de julio de 1961 en Park House en el condado de Sandringham, Norfolk. Su
familia pertenecía a la aristocracia inglesa, su padre era el Vizconde de
Altroph. Ella fue la cuarta de 5 hermanos.
Diana recibió el bautismo en la iglesia de María Magdalena de Sandringham, con
prominentes nobles como padrinos. La misma iglesia fue la escogida 54 años más
tarde, por su hijo mayor William, para bautizar a la nieta pequeña de Diana, la
princesa Charlotte de Cambridge. Esto fue interpretado como un homenaje a la fallecida Diana. La familia
Spencer mantenía una relación cercana con
la familia real inglesa, la reina tenía una propiedad en Sandringham a
donde acudía con frecuencia sobre todo en vacaciones. La pequeña Diana jugaba
con los hijos pequeños de la reina, los príncipes Andrés y Eduardo.
Diana no tuvo una infancia
demasiado feliz, cuando contaba con 7 años (1968), sus padres se divorciaron. Ella se
fue a vivir con su madre, quien se volvió a casar. Pero durante las vacacione de
navidad de 1969, su padre se niega a que la pequeña Diana vuelva con su madre,
y en un juicio por la custodia, el vizconde gana la custodia de la niña. Su
padre se volverá a casar en 1976. En el año 1975 el vizconde Altroph hereda el
título de Conde Spencer, y Diana pasa a tener tratamiento de Lady.
La futura princesa de Gales sigue
una trayectoria académica normal para una niña de su rango, acudiendo a
diferentes escuelas de chicas al igual que sus hermanas mayores. Diana no va a
destacar académicamente. Lay Di completa sus estudios secundarios en Suiza. A su
vuelta a Londres se independiza y comparte piso con amigos, ganándose la vida
en diferentes trabajos. Sus trabajos más importantes son como niñera primero
para una familia y después en una guardería privada.
Diana conoce a Carlos, el
príncipe de Gales en noviembre de 1977 cuando él salía con la hermana mayor de
Diana, Sarah Spencer. Sin embargo, no es hasta el verano de 1980 cuando el
príncipe empieza a mostar interés en la joven Diana, que contaba entonces 19
años. Diana es invitada a navegar en el yate real y en el otoño de ese mismo
año, la joven recibe invitación para acudir a Balmoral, donde la familia real
está reunida. Allí conoce a la reina, el duque de Edimburgo y la reina madre
quienes la reciben con cordialidad. El romance va progresando con el
consentimiento real. El 6 de febrero de 1981, el príncipe (32 años) propone
matrimonio a la joven (19 años), Diana acepta, aunque el compromiso se mantiene
en secreto durante un par de semanas.
El 24 de febrero de ese mismo año,
Buckingham Palace hace oficial el compromiso del Príncipe de Gales con la joven
Diana Spencer.
Diana recibe ese día su primer
baño de masas en la rueda de prensa de su presentación al mundo. La joven luce
un gran zafiro de quilates montado sobre oro blanco con 14 pequeños diamantes
rodeándolo. El anillo fue elegido por la propia Diana de la colección de la
casa de joyas Garrard, los joyeros de la casa real. No es una creación única,
estaba en la colección de la joyería. Se dice que la futura princesa lo había
escogido por su parecido al anillo de compromiso de su propia madre. Es
probablemente el anillo de compromiso más famoso de la historia. El anillo
volvió a primer plano cuando en 2010, su hijo mayor, el príncipe William lo
eligió como anillo de compromiso para su prometida.
Diana abandona su trabajo en la
guardería (la prensa no deja de acosarla, será el principio de su vida rodeada
siempre de cámaras), ella va a ser la
primera princesa de Inglaterra con un trabajo remunerado, así como su casa,
para trasladarse a Clarence House, la residencia de la reina madre. Diana es
sometida a un intensivo curso para ejercer su papel como princesa de Gales.
La
joven tiene su primera aparición pública como prometida del príncipe de Gales
en marzo de 1981, en un baile para recaudar fondos con destino a la beneficencia, allí coincide con la princesa Grace de Mónaco.
En junio de 1981 la entonces prometida del príncipe de Galés acude como invitada de la reina a su primer desfile troopic Colour.
El 29 de julio de 1981 en la
catedral de San Pablo en Londres, con las calles repletas de gente, la joven
Diana de 20 años se convertía en la princesa consorte de Gales, la última
princesa de Gales había sido la bisabuela de Carlos, Mary de Teck.
Diana escogió a los
británicos Elizabeth y David Emanuel, para realizar su vestido de novia. El traje
estaba realizado en seda de tafetán marfil, cuello bajo, body ajustado a la
cintura decorado con encaje, mangas abullonadas tres cuartos con lazada a la
altura del codo desde donde salía un encaje, falda acampanada, bordada en los
bajos con perlas y lentejuelas. La cola de casi 8 metros, salía desde la
cintura ribeteada en perlas y lentejuelas (casi 10.000 perlas), estaba
realizada en tafetán marfil. El velo de tul se extendía sobre la cola.
Como complemento la novia lució la tiara Spencer (propiedad de su familia),
también usada por sus hermanas en sus respectivas bodas. La joven delgada y
alta estaba escondida en metros de tela, apenas se la veía entre tanta tela.
Diana salió de la catedral de San
Pablo convertida en Su alteza real, la princesa consorte de Gales.
Después de la boda, la pareja
emprende una luna de miel, que Buckingham quiso fuese abierta a la prensa, para
hacer una campaña de imagen de la nueva pareja. La luna de miel trascurre a bordo del yate real y comienza en Gibraltar para acabar en Balmoral.
A la vuelta a Londres, la pareja
fija su residencia en Kensington Palace. Diana ya es un fenómeno mundial. Es la
persona más popular de la casa real inglesa, a Carlos que lleva toda su vida preparándose
para ser rey esto no le sienta demasiado bien, los celos empiezan a hacer su
aparición. La vida de la pareja no es el cuento idílico de y fueron felices.
El 5 de noviembre 1981, 3 meses después de la
boda, se anuncia el embarazo de la princesa.
La nueva princesa cumple su
primer compromiso en solitario en noviembre de 1981, con el encendido de luces
de navidad en Regent Street.
En enero de 1982 (a las doce semanas de
embarazo) Diana sufre una caída por las escaleras en Sandringham, a pesar que
la princesa si ha sufrido daños, el feto está ileso. Se comenta que la caída no
ha sido accidental, la princesa se cae tras una discusión con su marido, los
problemas de la pareja ya habían empezado.
El 21 de junio de 1982, Diana
da a luz en el hospital de Sant Mary en
Paddington, Londres al príncipe William, quién va a ocupar el 2 lugar detrás de
su padre, en la sucesión al trono de Inglaterra.
En una decisión muy criticada en los medios
ingleses, Diana llevará al bebé en el primer gran viaje oficial de los
príncipes de Gales por Australia y Nueva Zelanda, esto es recibido con un gran
fervor popular.
En setiembre de 1982 hace su primer viaje oficial al extranjero, para asistir al funeral de la fallecida princesa Grace de Mónaco.
El matrimonio de los príncipes no
iba bien, Carlos había retomado su romance de juventud con la casada Camila
Parker Bowels, y Diana en venganza había comenzado una relación con el instructor de equitación de la familia, un alto
rango del ejército James Hewitt.
El 15 de setiembre de 1984 Diana
da a luz el que sería el segundo y último hijo del matrimonio, el príncipe
Henry, que pasa a ocupar el tercer lugar en la ascensión al trono de Inglaterra. En la actualidad el príncipe ha sido desplazado al quinto lugar por sus sobrinos, los p`ríncipes George y Charlotte de Cambridge.
Sobre el pequeño príncipe hubo siempre el rumor que no era hijo de
Carlos sino de Hewitt, debido a su pelo pelirrojo igual que el mayor Hewitt.
Harry ha contestado a estos comentarios en 2016 cuando a través de twitter
publicó una foto de su abuelo paterno en su juventud, donde se ve la barba
pelirroja del duque de Edimburgo y el gran parecido de ambos abuelo y nieto.
Diana la joven tímida se muestra
intransigente en lo que respecta a sus hijos. Ella contra el criterio de
palacio, escoge una niñera de su gusto para los príncipes, así como el colegio
al que van a acudir, al que ella misma los lleva cada mañana, siempre que sus
obligaciones reales se lo permiten y organiza su agenda atendiendo a las necesidades
de los pequeños príncipes. Desde el
principio impone su criterio, que los niños deben crecer como niños, y tener
experiencias de niños de su edad. Esto es algo que a día de hoy, los príncipes
William y Harry siempre mencionan como agradecimiento a su desaparecida madre.
La popularidad de Diana entre el
pueblo es cada vez mayor. Ella es ya el símbolo de lo británico en el mundo. La
joven que dio nuevos aires a la constreñida monarquía inglesa y al propio
Carlos. Las imágenes de la pareja bailando en cenas oficiales dan la vuelta al
mundo.
A la princesa le encantaba bailar, su baile con John Travolta en noviembre 1985 en
la Casa Blanca es retrasmitido al mundo entero.
Al tiempo que la princesa se
convierte en la mejor embajadora de la moda británica, sus estilismos son
admirados e imitados en el mundo. Aún no existía internet, ni empresas que
copiasen un estilismo en menos de 24 horas, pero ella fue la precursora del
fenómeno estilístico que es hoy su nuera, la duquesa consorte de Cambridge. La
duquesa no se sabe si por iniciativa propia o por sus estilistas inspira muchos
de sus looks en su difunta suegra. Algunos de los diseñadores favoritos de
Diana visten hoy en día a la duquesa de Cambridge. Diana ya llevaba en los 80 las hoy mundialmente famosas botas de agua Hunter.
La gran imagen de Diana en el
pueblo no era bien vista en palacio, no se consideraba adecuado que la princesa fuese más admirada que su
marido, pero incluso era peor que su imagen estuviese por encima de la de la
reina.
El único honor con el que se distinguió a Diana durante su matrimonio
por parte de la reina, fue con la medalla de la orden de Isabel II.
La princesa
de Gales sólo tuvo acceso a una tiara del extenso joyero real, la tiara
Cambridge, que la princesa alternó con su tiara familiar, la Spencer.
También usó como tiara un collar de esmeraldas, que probablemente fuese de su propiedad privada.
El matrimonio hacia aguas, a los
príncipes de Gales se les veía cada vez más distantes en público. Carlos continuaba su relación extramatrimonial con Camila Parker y Diana buscaba consuelo entre guardaespaldas, profesores de equitación.
A principios de los años 90, la
prensa empezó a hablar claramente de los problemas de la pareja. En mayo de
1992 aparece el libro Diana, su verdadera historia, donde se habla por vez
primera del romance de Carlos con Camila y del de Diana con James Hewitt.
En diciembre de 1992, el primer
ministro, John Mayor anuncia en la cámara de los Comunes la separación amistosa
de los príncipes de Gales. Es una situación única para la monarquía inglesa,
que si había sufrido abdicaciones por amor, otros divorcios (la princesa
Margarita, la princesa Ana, pero eran divorcios menores, no afectaban a la
sucesión dinástica). El palacio de Buckingham se ve desbordado, la prensa
sensacionalista se ceba con la separación. La imagen del príncipe de Gales cae
en picado, la prensa publica conversaciones muy íntimas del príncipe con su
amante Camila.
En junio de 1994, el príncipe de
Gales concede una entrevista a la televisión explicando su versión de los
hechos. Carlos admite su relación con Camila, pero desde 1986, cuando dice su
matrimonio estaba definitivamente roto. Diana contraataca en noviembre de 1995
da una entrevista televisada donde dice que en su matrimonio eran 3, incluida
Camila y eso era una multitud. En la misma entrevista Diana cuestiona la
capacidad de Carlos para asumir la corona. Diana sigue reinando en el corazón
del pueblo.
En diciembre de 1995 Buckingham
anuncia que la reina ha enviado sendas cartas a los príncipes de Gales
recomendándoles el divorcio. El príncipe Carlos a través del conducto oficial
muestra su acuerdo con el divorcio. La princesa Diana hace público un
comunicado en febrero de 1996 en el que se muestra a favor del divorcio después
de negociar los términos con el príncipe y con los representantes de la reina.
Este comunicado irrita a Palacio, Diana ya no es persona grata en Buckingham.
Aparecen insinuaciones que Carlos
tiene un romance con su asistente personal, la cual se dice ha sufrido un
aborto de un hijo del príncipe. Se dice que Diana está detrás de estos rumores.
El proceso de divorcio finaliza
el 28 de agosto de 1996. Diana recibirá 17.000.000 de libras además de 400.000
libras por año. La pareja firma un acuerdo de confidencialidad sobre los
términos del divorcio y su vida en común. Diana pierde también el tratamiento
de Alteza Real, pero conserva el título de princesa de Gales. A partir de
entonces será Diana, Princesa de Gales. Parece que la reina estaba dispuesta a
que la princesa siguiese teniendo el tratamiento de alteza real, en tanto que
era la madre del segundo y tercero en la línea de sucesión al trono, y un día
sería la madre del rey de Inglaterra, pero Carlos se negó a ello. A pesar de
todo, Diana siguió siendo considerada miembro de la familia real tras el
divorcio. Se dice que su hijo mayor, el príncipe William le dijo que cuando el
fuese rey le devolvería el tratamiento de Alteza real.
Como miembro de la familia real,
la princesa era patrona de diferentes organizaciones no gubernamentales, y
después de su separación se vuelca con las causas sociales. Sus causas más
importantes fueron la lucha contra el sida y contra las minas antipersonas.
En
1992 durante uno de sus últimos viajes con Carlos, conoce a la madre Teresa de
Calcuta con la que desarrolla un fuerte vínculo personal.
Diana continua siendo después de
su divorcio el mimbro más querido de la familia real. Ella se vuelca en las
causas humanitarias y en sus hijos.
Su domicilio queda fijado en el
palacio de Kensington, en un apartamento. En su vida personal empieza una
relación con un cirujano cardiaco de nacionalidad británico-pakistaní, Hasnat
Khan, del que se dice fue el gran amor de la princesa. La popularidad de la
princesa asustan a khan y la relación termina en julio de 1997.
Ese mes de julio de 1997, Diana que
tiene a sus hijos con ella quiere pasar las vacaciones en Los Hampton en Nueva
York, pero la seguridad de palacio desaconseja el viaje. Al final la princesa
acepta una invitación del magnate egipcio. Británico Al Fayed para pasar las
vacacione en su yate con los príncipes, la seguridad que rodea a Al Fayed no
desmerece a la de palacio. Ahí conoce al hijo de Al-Fayed, Dodi. En agosto los
jóvenes príncipes han de volver con su padre, y Diana acepta una invitación de
Dodi Al-Fayed para seguir veraneando con él. Parece que la amistad se había
convertido en algo más.
Los pasos de la pareja en ese mes
de agosto están bien documentados gráficamente en sus estancias en la costa
azul y en Paris. El 31 de agosto de 1997, la pareja sufre un accidente de coche
en el Pont del Alma en París. La princesa del pueblo después de agonizar unos
minutos muere allí mismo, al igual que el chófer y Dodi. Todo está
fotografiado, pues los fotógrafos iban siguiendo el coche. Diana tenía 36 años
recién cumplidos.
Parece ser que la princesa y Dodi
se habían comprometido matrimonialmente, este punto no se puede confirmar, pues
ambos están muertos.
La noticia es portada de todos
los informativos en el mundo. La familia real no hace ningún movimiento. Carlos
no se sabe si por cariño a la madre de sus hijos, por amor a sus hijos o por lavar su imagen pública,
acude a París junto a la familia de Diana. Será el príncipe quien presida la
ceremonia de despedida que el gobierno galo organiza a la princesa en el
aeropuerto. La capilla mortal es montada en la residencia del príncipe de Gales
en Sant James.
El primer ministro inglés, Tony
Blair da una breve rueda de prensa en Londres. La reina sigue sus vacaciones en
Balmoral, sin hacer ninguna aparición pública. En Buckingham y Kensington
Palace, las verjas empiezan a llenarse de flores y mensajes de la gente para su
princesa. Parece que el primer ministro convence a la reina de la necesidad de
un funeral de estado así como de una aparición de la monarca lamentando la
muerte de la madre del futuro rey.
Se empieza a organizar el funeral
que va a tener lugar en la abadía de Westminster el 6 de setiembre de 1997. El
jueves, 4 días después de la muerte de Diana, la familia real regresa a
Buckingham, la bandera luce a media asta. La imagen de la familia real bajando
de los coches a la puerta de Buckingham, con el príncipe de Gales y aquellos
dos tristes niños (William tenía 15 años y Harry 13) dio la vuelta al mundo.
El 6 de setiembre el cadáver de
Diana fue trasladado desde San James a Westminster, recorriendo Londres para
que la gente le rindiese homenaje a la ya princesa del pueblo, el féretro
llevado en una carroza iba escoltado por sus hijos, su hermano, Charles, el
príncipe de Gales y el duque de Edimburgo. En Buckingham esperaba al familia
real, con la reina a la cabeza, quién
rindió tributo a la princesa bajando la cabeza al paso del cortejo fúnebre.
Después del funeral el cuerpo fue
trasladado a la finca familiar de los Spencer, donde se supone que fue
enterrado.
Sus hijos no quisieron que la
princesa fuese olvidada. En julio de 2007, los príncipes organizaron un
concierto en su memoria al cumplirse los 10 años de su muerte.
Este año 2017 se cumplen los
veinte años de su muerte, y William y Harry han organizado diversos actos en su
memoria, como un documental donde hablan de su madre han publicado diversas
fotografías de su álbum personal y han organizado diversas exposiciones a
través de sus vestidos para recordar su figura.
Su hijo mayor, William, siempre
ha hecho presente la figura de su madre, sin necesidad de nombrarla. En su
compromiso matrimonial entregó a su prometida el anillo de Diana, Kate, la
duquesa consorte de Cambridge se vistió en la rueda de prensa del compromiso de
azul, igual que Diana en febrero de 1981. Las fotos oficiales de la pareja recrearon la misma estética que las de Diana y Carlos en 1981, realizadas por el mismo fotografo, el italiano, Mario Testino. Para el bautizo de su segunda hija,
la princesa Charlotte Elizabeth Diana, los duques de Cambridge escogieron la misma iglesia de
Santa María Magdalena de Sandrigham en la que se había bautizado Diana en 1961.
Los duques suelen llevar a sus hijos en sus viajes oficiales, como hacía la
fallecida Diana. El príncipe George de Cambridge, hijo mayor del príncipe
William suele ir vestido igual que su padre. La duquesa de Cambridge usa la misma tiara
real que Diana, la Cambridge. Es la forma de un hijo de recordar a su madre.
|
Kate con la tiara Cambridge y los pendientes de perlas |
|
Diana con la tiara cambridge y los pendientes de perlas |
La duquesa de Cambridge suele lucir también las perlas de su difunta suegra.
Diana hubiese cumplido el pasado 1 de julio 56 años.
Ella es la madre del futuro rey de Inglaterra.