Letizia
parece no llevarse bien con su suegra, al igual que le sucede con el
resto de la familia política y de los royals.
Con
Sofia parece que las tensiones empezaron después de la famosa foto
en Suiza de la reina emérita con su hija Cristina, su yerno y sus
nietos. Eso es lo que se comenta publicamente, sin embargo las
tensiones datan por lo visto, de antes, Letizia ya no era partidaria
de que Sofia ejerciese de abuela con sus hijas.
Letizia
en esta historia siempre ha tenido el papel de malvada bruja. Su
“dejame terminar” al entonces príncipe en aquel lejano noviembre
de 2003, no gustó a muchos. Esta chica de hecho no gustaba a la alta
sociedad. El porqué era fácil, las mamás y papás que habían
preparado a sus hijas (gastando una fortuna) vieron como el heredero
se fijaba en una chica de familia humilde, calse media y despreciaba
a sus encantadoras, educadísimas y estudíadisimas hijas, lo
inconcebible. Por lo menos, la hija favorita del rey, la infanta
Elena había tenido la "sensatez" de casarse con uno de los suyos,
extravagente, sí, pero de familia de abolengo (tiempo después todo
salio mal, pero eso pasa en las mejores familias, pero el chico es un
señor, todo discreción y educación).
La
mediana, Cristina, siempre fue por libre, y se casó con un
deportista, pero de "buena familia", católica, practicante, vascos
(eso era lo peor, pero al fin y al cabo un asunto menor), el tiempo
demostró que tampoco acertó, pero eso también pasa en las mejores
familias, mira los Villar-Mir.
El
heredero, ese si que se equivocaba. O quién erró fue casa real, la
primera novia oficial anda dando pena por el papel cuché, ahora con
relación amistosa con derechos con el que fuera jerifalte de
Telefónica. Pero al fin y al cabo era de buena familia, noble y con
madrastra princesa del millonario príncipado de Leinchestein, casi
nada.
La
novia americana, Gigi Howard, tampoco era la adecuada, familia clase
media y ahora anda de vendedora de cosméticos, aprovechando que es
la ex del rey.
La
noruega, no tenía abolengo, pero mira tampoco lo tienen la
argentina, y mira que reina más simpática, que empatía con la
gente, lo hace mejor que su marido, y lo bien que se lleva con la
prensa y como lucen esas princesitas.
La
otra noruega, la que si llego a princesa, mira que curriculum, pero
lo ha hecho bastante bien y sin altercados, alguno en los
aeropuertos, por su pánico a volar, pero un comportamiento notable y
lo bien que se lleva con su suegra. Además tiene una imagen demujer
enamorada, que quién no lo estaría con el cuerpo que se gasta ese
príncipe. Esta es la más parecida a Letizia en circunstancias
personales, Mette-Marit no está divorciada, pero tiene un hijo de
una relación anterior. Sí, es cierto que los noruegos ya estaban
acostumbrados a las plebeyas que se convierten en princesas. Cabe
resaltar que Noruega no tiene una clase noble como la española,
Noruega se independizó de Suecia a principios del siglo XX, el
primer rey de la actual casa real reinante fue el bisabuelo del
príncipe heredero, Haakon Magnus, el rey Haakon. Durante el siglo XX
Noruega tuvo dos reinas consortes, la reina Maud, esposa del rey
Haakon, Maud había nacido princesa Maud de Gales (era la hija del
prícnipe de Gales y su esposa y nieta de la reina Victoria del Reino
Unido), el hijo del rey Haakon y la reina Maud, el futuro Olav V se
casaba con la princesa Martha de Suecia ( hija del príncipe Carl de
Suecia, por lo tanto nieta del rey Oscar y de la princesa Ingebord de
Dinamarca, por lo tanto nieta por vía materna del rey Federico VIII
de Dinamarca), Martha nunca llegó a convertirse en reina consorte,
por su temprano fallecimiento. Y la otra reina es la actual Sonja,
noruega de nacimiento y plebeya.
En
Dinamarca, la actual princesa consorte Mary, tampoco lo tuvo fácil.
Mary es australiana de nacimiento, y a su suegra no le gustaba para
consorte de su hijo. Nunca ha parecido que las relaciones de suegra y
nuera sean las mejores, pero siempre han mantenido una cordial
relación en público, sin altercados.
En
Bélgica la primera relación que vimos suegra nuera, no era
exactamente así. Me refiero a la que mantuvieron la reina viuda
Fabiola y la reina consorte Paola. Fabiola y Paola eran cuñadas, la
que hubiese sido su suegra, la reian Astrid falleció siendo sus
hijos (Josephine Charlotte, Balduino y Alberto) pequeños, la
madrastra, la princesa Lilian de Renthy podría haber sido lo más
parecido a una suegra para Fabiola y Paola. Sin embargo, Lilian nunca
tuvo el título de reina consorte, cuando Fabiola contrajo matrimonio
lo hizo ya con Balduino como rey de Bélgica (su padre, el rey
Leopoldo III había abdicado en Balduino en julio de 1951). Fabiola y
Balduino nunca tuvieron hijos, por lo que Fabiola se volcó en sus
sobrinos políticos, los hijos de Alberto y Paola. La princesa Paola
no fue una madre demasiado presente en la vida de sus hijos, Paola y
Alberto que se habían casado muy jóvenes, decidieron vivir sus
vidas de forma despreocupada y alegre. Esto nunca fue del todo
aceptado por los muy conservadores y religiosos, Balduino y Fabiola (
no existen pruebas gráficas de desaires entre la reina Fabiola y la
princesa Paola). Cuando en 1993 fallece Balduino, su sucesor es su
hermano menos, Alberto y Paola se convierte en reina consorte. Una de
las primeras medidas de Paola como reina fue pedir a la viuda Fabiola
que abandonase el palacio de Laeken. Fabiola siguió participando en
actividades públicas, aunque de forma mucho más discreta. Paola
adquiere todo el protagonismo.
En
diciembre de 1999 el duque de Brabante, Felipe, heredero de su padre
Alberto, se casaba con la aristocrata belga, Mathilde D´Udekem. No
existen pruebas de gran complicidad entre suegra, Paola y nuera,
Mathilde (si bien Mathilde usó para su boda el velo, de la reina
Paola, que era una reliquia familiar de la familia de la ahora reina
consorte de Bálgica y la tiara también propiedad de Paola (herededa
de la abuela de su marido, la reina consorte Elizabeth). En julio de
2013, Alberto abdica en su hijo, Felipe y Mathilde se convierte en
reina consorte (por primnera vez en su historia, los belgas tienen
una reina nacida en Bélgica que domina los dos idiomas del país).
Mathilde tanto en su etapa de princesa como de reina nunca mostró
gran complicidad con su suegra, tampoco ningún desplante. La actual
reian de los belgas siempre se mostró más cercana a Fabiola, lo que
no es extraño, ya que el propio Felipe, también parecía más unido
a Fabiola que a su propia madre.
Una
relación bastante tensa entre suegra y nuera se dió en
Luxemburgo entre la gran duquesa Josephine Charlotte (ya fallecida) y la actual gran
duquesa Marie Therese. A la gran duquesa Josephine Charlotte (nacida
princesa de Bélgica, hija del rey Leopoldo III y de la reina Astrid)
la elección de su hijo no la hizo feliz. Se dice que nunca entendió
que su hijo no sacrificase su felicidad por el bien del ducado. Ella
Josephine Charlotte que se dice había sacrificado ungen amor por
cumplir su papel como hija de rey y casarse con el gran duque
heredero Jean, no lo entendía.
En
público las tensiones no eran visibles, lo único que se podía ver
era el favoritismo de Josephine Charlotte por la esposa de su hijo
menor, Sybilla (bisnieta del rey Alfonso XIII de España y de la
reina Victoria Eugenia), sobre todo en grandes eventos, cuando
Sybilla lucía joyas de su suegra, que a Marie Therese le parecían
estar vetadas.
Fue
la propia Marie Therese quien una vez fallecida la suegra contó a la
prensa la tensa relación familiar, acusandoa su suegra de racista y
elitista, parece que Josephine Charlotte se refería a su nuera como
la pequeña cubana (Marie Therese era cubana de nacimiento).
A
su muerte, Josephine Charlotte, dejó sus joyas personales repartidas
entre todos sus hijos, para evitar que recayesen en Marie Therese,
pero su hijo, el gran duque Henri se las compró a sus hermanos y las
puso a disposición de su esposa.
Marie
Therese parece mucho más empática con sus nueras, a las que en
público siempre ha tratado de forma cariñosa, presta sus joyas e
incluso su ropa, y le encanta posar con sus nietos.
Otro
caso de relación complicada nuera suegra fue el de la reina Isabel
con la fallecida princesa Diana. Si bien, la reina alentó ese
matrimonio, la evolución que tuvo la joven Diana, no fue del agrado
de su suegra. Diana rompía constantemente la rigidez de los Windsor,
se encargaba personalmente de sus hijos y rompía frecuentemente el
protocolo. La popularidad de Diana superaba a la reina Isabel. Sin
embargo nunca hubo altercados públicos entre suegra y nuera. La
separación y posterior divorcio de los príncipes de Gales aumentó
la tensión entre ambas, a Diana se le retiró el tratamiento de
alteza real. La muerte de Diana puso en jaque a la monarquía, la
reina tuvo que emitir un mensaje a la nación y presentar sus respetos
públicos al ferétro de la princesa. Con su actual nuera, Camila, la
relación parece mucho más relajada y cordial, al igual que con al
esposa de su nieto Guillermo.
Otra
relación tensa, en este caso suegro nuera fue la del prícipe Felipe
de Edimburgo con su exnuera, Sarah Ferguson (ex esposa del príncipe
Andrés), parece que el prínciep ha llegado a vetar la presencia de
Sarah en actos a los que él asiste.
Y
llega Letizia, el golpe fue rápido, en cuanto comienzan los rumores,
se produce el anuncio de compromiso, no hubo tiempo. Letizia era la
elegida, periodista y divorciada, si divorciada, pero bueno en un
matrimonio civil, nada poca cosa. La alta sociedad de este país quedó
perpleja, la nieta del taxista iba a ser princesa de Asturias.
Letizia
nunca ha despertado simpatías entre la alta sociedad española. Es
un caso curioso,porqué si parece que la reina Sofía fue su gran
valedora. Siempre se comentó la debilidad de Sofía por su hijo
Felipe, por lo que ésta no tuvo dudas en apoyar la elección del
hijo querido ante el rey Juan Carlos (que por lo visto no acabo nunca
de ver lo de Letizia).
La propia Letizia se encargaba de nombrar a
Sofía como su ejemplo siempre en público. La tiara nupcial de
Letizia fue la prusiana (que pertenece a Sofía, y fue además su
tiara nupcial, al igiual que la de su abuela materna, la princesa
Victoria Luisa de Prusia (por nacimiento) convertida en princesa de
Hannover por matrimonio.
Ha lucido otras joyas personales de la reina Sofia
en cantidad de ocasiones.
A principios de este año 2018 Letizia
aprecía con un vestido que la reina Sofia había lucido en la
decada de los 80. Parecía que había buena sintonía entre ambas
reinas.
Es
cierto que Letizia no parece mostrar una gran simpatía por la
familia de la reina Sofía. Es obvio que no se lleva bien con la
esposa del prínciep Pavlos de Grecia, Marie Chantal. Letizia no
acudió a la fiesta de cumpleños que Marie Chantal preparó en
Londres a su marido, Pavlos (que cumplía 50 años) y a su hija
mayor, Maria Olympia (20 años). En ese momento la no asistencia de
Letizia, hasta fue bien acogida en España. La fiesta era una vanidad
de niña rica, con la asistencia de las mayores fortunas del planeta.
Letizia
si asistió en Grecia, verano de 2010, a la boda del príncipe
Nicolás (hermano del príncipe Pavlos, sobrino de la reian Sofia).
Se dice que protagonizó otro de sus desplantes. Parece ser que no
estaba sentada en la misma mesa que su marido, lo que no le
entusiasmo, en un detrminado momento se levantó y fue en busca del
príncipe Felipe sentándose con él.
Otra anécdota que se cuenta es
la que protagonizó en la boda de la princesa heredera Victoria de
Suecia en junio de 2010, cuando “pasó” del acompañante que se
le había asignado para entrar en el salón de la cena y decidió
entrar con su marido. Sí bien es cierto que en Suecia se la vio departir amigablemete con la entonces princesa Mathilde de Bélgica.
En el único sitio entre la realeza donde
parece sentirse cómoda es en Holanda ( por lo visto si se lleva bien
con al reina Máxima, argentina de nacimiento) allí acudió en
varias ocasiones tyanto a actos privados (celebración del 40 y 50
cumpleaños del rey Guillermo Alejenadro) como públicos, coronación
de Guillemro Alejandro como rey.
Otra
clara falta de entendimiento con la familia de la reina Sofía fue en
Grecia en marzo de 2014, en el 50 aniversario de la muerte del rey
Pablo de Grecia (abuelo paterno del príncipe Felipe), aunque Letizia
si acompaña al entonces príncipe, así como a la reina Sofía y las
infantas Elena y Cristina (ya muy tocada por el caso de corrupción
Noos, empresa de su marido), no se ve ninguna interacción entre
Letizia y la familia griega.
Existen fotos que Marie Chantal, esposa
de Pavlos de Grecia sube a su Instagram donde aparecen la familia en
momentos privados y Letizia y el prícipe Felipe son los grandes
ausentes.
En
los actos celebrados el 16 de junio de 2014 para representar la
coronación de Felipe VI de la familia de la reina Sofia sólo son
invitados Constantino y Ana Maria de Grecia y la princesa Irene, los
primos griegos no asisten, tampoco su hermana, la infanta Cristina.
Letizia
está equivocandose con su estrategia, hace cosas muy acertadas. Si
efectivamente su objetivo es conservar la institución impoluta,
alejar a la infanta Cristina y sobre todo al marido de ésta es un
acierto, no acudiir a fiestas posh como las que fomenta la prima
griega, Marie Chantal también lo es. Mantener la distancia con las monarquías corruptas del golfo es también un acierto.
Su
pretensión de preservar la intimidad de sus hijas es errónea. Le
guste o no tanto ella como su familia deben de mantener un alto
perfil público. Ella porque es la consorte del rey y sus hijas, la
mayor es princesa de Asturias, esto es heredera de la corona de
España, por lo que su imagen así como sus actos son de interés
público, no es una ciudadana cualquiera. Y la jornada de una reina no es como la de un funcionario/a, no se es reina 37.5h a la semana,
ese papel es a tiempo completo.
Letizia
no entiende su matrimonio como un equipo, ella disfruta de sus actos
en solitario, pero en cuanto le toca compartir protagonismo, se
siente atacada, presionada, aburrida o una mezcla de todo, y no es
capaz de gestionar sus emociones. Se muestra encantada de conocerse en los actos a los que acude sola.
Sus problemas para manejar su desacuerdo con personas o situaciones en público son evidentes.
Se
ha comentado mucho su gesto para con la reina emérita a la salida de
la misa de la catedral de Palma, no sabemos cuales son sus motivos,
puede que haya algo más en el enfrentamiento que mantuvo con Sofía.
Sin embargo, para desgracia de Letizia lo que ha trascendido es que
ha prohibido a su suegra una foto con las niñas, y no se queda ahí
la cosa, es prohibir a una abuela hacerse una foto con sus nietas,
eso todavía daña más la imagen de Letizia. El gesto con su nuera
ha provocado que incluso se vea al viejo rey salir en defensa de su
defenestrada esposa, mejorando la imagen de éste.
Tampoco ayuda a letizia su cabezonería para con su vestuario, apostó por Felipe Varela y cuando sale del diseñador madrileño es para apostar por marcas extranjeras como Hugo Boss, Nina Ricci o Carolina Herrera. Este año iba camino de mejorar en este aspecto con el traje rojo de Roberto Torretta. Ella es la embajadora de la moda española, como primera dama del país, y ayudaría que vistiera más moda made in spain, y no sólo Varela. Es cierto que de forma puntual ha recurrido a Duyos o Juan Vidal, pero ha sido puntual. Y para el cumpleaños de Guillermo de Holanda va y apuesta por Stella Mcartney, eso no le ayuda. Si bien la reina Sofia solía escoger a Valentino para su ropa de gala. Pero de Letizia se espera más, porqué es española y plebeya. Injusto pero es así.
Letizia
tiene un problema y gordo. Su imagen está muy tocada, es cierto que
los que le tenían ganas, no han dudado en saltarle al cuello, pero
incluso para sus defensores, se hace muy complicado sostener su
imagen. Si tiene problemas con su suegra va a tener que resolverlos en
privado, porqué a partir de este momento si vuelven a coincidir en
público, Letizia no puede permitirse ningún mal gesto, ni mala
cara. Es probable que esta actitud le vaya a suponer a la monarquía
española un coste importante.