Esta semana elijo los cinco vestidos de novia reales más impactantes.
El primer puesto creo que es indiscutiblemente para el vestido que en 1956 lució Grace Kelly para convertirse en Princesa de Mónaco. El vestido fue una creación de la diseñadora norteamericana Helen Rose que trabajaba en exclusiva con la Metro Goldwyn-Mayer, el estudio de Grace Kelly. Es el vestido que a día de hoy sigue siendo fuente de inspiración. Este vestido fue el espejo de muchos vestidos de novia reales posteriores, pero fue Sarah Burton de la Casa MacQueen quién alcanzó la máxima publicidad con esta inspiración. En el vestido que la diseñadora británica ideó para Catherine Minddleton en 2011. Nadie lo ha lucido como Grace Kelly quién no necesitó complementarlo con una tiara para parecer una Princesa, la elegancia de la princesa monegasca es irrepetible.
Además de Sarah Burton ya se habían inspirado en la creación de Helen Rose
otros diseñadores anteriores. Otro británico Norman Hartnell se miró en el
espejo de Rose en 1960, cuando realizó el vestido de la Princesa Margarita de
Inglaterra.
Otro modelo inspirado en el vestido de Mónaco fue el de Alexandra Manley para su boda con el Príncipe
Joaquim de Dinamarca en 1995. Este fue un diseño del danés Jorgën Bender. Es un
vestido majestuoso, no estuvo tan acertada la ahora Condesa Alexandra en la
elección de vestido para su segunda boda.
El vestido que lució Marie Chantal Miller en julio de 1995 en su boda con el Príncipe Pablo de Grecia recuerda también al vestido de Grace Kelly, en su parte superior. En este caso el diseño es obra del italiano Valentino. Es un vestido formidable.




No ha entrado para mí en el top 5 pero no quiero dejar de mencionar el
vestido que en el año 2001 lució Mette Marit para convertirse en Princesa heredera
Consorte de Noruega. Era un diseño del Noruego Ove Harder, muy original. Creo
que esa chica nunca ha estado tan guapa como ese día de agosto de 2001. Era un
look completo, el vestido, el maquillaje, las joyas y el ramo.
Otro vestido que no entra en el Top 5, pero con el que la protagonista
estuvo espléndida fue el de la Princesa Heredera Victoria de Suecia en junio de
2010 obra del diseñador sueco Pär Engsheden. Ella apostó por un diseñador
nacional y acertó de pleno.
Mencionar dos vestidos del mismo diseñador y del mismo año para una
Princesa y una plebeya convertida en reina con el vestido. En junio de 1978 se
celebraron dos bodas reales en las que el francés Marc Bohan, Director creativo
de Cristian Dior, realizó ambos vestidos.
El 15 de Junio de 1978 en Amman se casaba Lisa Najeeb Halaby con el Rey
Hussein de Jordania, convirtiéndose en la Reina Noor de Jordania. El vestido
era una creación que ha resistido el paso del tiempo, y todavía podría ser
lucida en la actualidad. Es un vestido muy sencillo, pero muy bonito.
En Mónaco el 28 de junio de 1978 una jovencísima Princesa Carolina (18
años) se casaba con el francés Philippe Junot. El traje tenía mucho en común
con el de la Reina Noor, muy sencillo que se adaptaba a la perfección a la
personalidad de la rebelde Princesa. La Princesa no llevó tiara, al igual que
22 años atrás había hecho su madre, y como digna heredera suya, no la necesitó
para lucir como una princesa.
Ambos diseños tienen en común la frescura y la sencillez, que los hace
ponibles en cualquier época. No tiene la majestuosidad de los Top 5, pero
fueron pensados para dos mujeres que destacan por su elegancia, que no han
perdido a lo largo de los años.

Podría recoger también el Top 5 de los horrores reales, creo será más
acertado dejarlo para otro post.
Me quedo con el de Mar y Donalson y con el de Noor de Jordania. Aunque todos son preciosos.
ResponderEliminarNo vi el de matilde, el de la esposa de Pablo de Grecia,
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