El pasado domingo se
entregaban en Estocolmo los premios NOBEL 2017, este es el evento más
importante de la Casa Real Sueca cada año, y la reina Silvia con las princesas,
Victoria, Sofía y Magdalena lo marcan en rojo en su agenda. Es en la gala donde
las damas reales muestran las joyas que la casa Real conserva desde hace
décadas.
La Reina Silvia lució un
vestido lila entallado de German Georg et Arend complementado por la tiara de
las nueve puntas o tiara de la Reina Sofía. La tiara de la reina Sofía es la diadema que la
reina Silvia ha usado en más ocasiones en este acto, con la de este año han
sido 19, en su primera gala en diciembre de 1976, fue también esta tiara la
elegida.
La princesa heredera Victoria estaba impresionante con un
vestido azul plisado de Jennifer Blom con cuello atelier corono su cabeza con
la tiara de las aguas marinas, esta es la primera vez que la princesa la luce
en público. 
Esta tiara realizada a semejanza de los tocados tradicionales rusos
Kokoshnik, coronada por cinco espectaculares aguamarinas llegó a Suecia, a
través de la princesa Margarita de Connaghaut, bisabuela paterna de Victoria.
La princesa Margarita, británica de nacimiento, nieta de la Reina Victoria, se
casaba en junio de 1905 con el entonces príncipe de Suecia Gustavo Adolfo,
futuro Gustavo VI Adolfo. La princesa fallecía de una infección el 1 de mayo de
1920 cuando era princesa heredera consorte de Suecia. 
La tiara fue heredada por
su hijo mayor, el príncipe Gustavo Adolfo. Gustavo Adolfo se comprometió en
matrimonio con la princesa Sybilla de Sajonia-Coburgo, a la que regaló la
tiara. La princesa Sibilla luciría la diadema en la cena anterior a su boda con
el príncipe(19 octubre de 1932). Gustavo Adolfo moría trágicamente en un
accidente de avión el 26 de enero 1947, su hijo el actual rey Carlos XVI
Gustavo era un bebe de meses. La princesa Sibilla moría a causa de un cáncer el
28 de noviembre de 1972 a los 64 años. 
La diadema fue para a su hija mayor, la
princesa Margarita. Ésta la lució en varias ocasiones.
Cuando se casó su hija mayor, Sibylla Ambler, ésta fue la tiara lucida por la novia.
Una de las últimas ocasiones en las que la tiara fue vista en la cabeza de la princesa Margarita fue en Estocolmo el 19 de junio de 2010 en la
boda de la princesa heredera Victoria con Daniel Westeling.
La
tiara reapareció en público en la ceremonia de los Nóbel del año pasado en la
cabeza de la princesa Magdalena, parece que la casa real compró la diadema a la
princesa Margarita.
Otra
sorpresa en la ceremonia de este año fue la princesa Sofía que lucia un vestido
de Ida Lanto y remodelaba su tiara, la que le habían regalado sus suegros por
su boda con el príncipe Carlos Felipe. Sofía cambiaba las esmeraldas que
coronaban la tiara originalmente por perlas, con lo que la diadema
complementaba a la perfección su vestido en tonos rosas claros.
La
princesa Magdalena embarazada de su tercer hijo, lucia un vestido de Seraphine
en tonos rosas, como su cuñada, y elegía la tiara y el juego completo (pendientes
y collar) de las amatistas.
Las celebraciones de los Nobel continuaron este pasado lunes, con la cena de gala en honor de los premiados.
La
reina Silvia optaba por el mismo vestido que había lucido en la ceremonia de
los Nóbel de 2012 que complementó como en aquel día de diciembre con la tiara
Leuchtenberg, la de los zafiros, luciendo el juego completo de collar y
pendientes. Esta tiara forma parte de las tres (tiara de la reian Sofía o de
las nueve puntas, tiara Braganza y ésta) que sólo llevan las reinas de Suecia.
La
princesa Victoria de nuevo espectacular con un vaporoso vestido en tonos
floreados palabra de honor con cola de la diseñadora Camilla Thulin. Victoria lo complementa
con la tiara del laurel heredada de su tía política, la princesa Lilian. Que se ha convertido en una de las tiaras favoritas de Victoria.
La
princesa Sofía luce un vestido de gasa verde con capa, no le sentaba demasiad
bien, en la cabeza con el pelo suelto, la tiara de su boda, a la que los
joyeros reales vuelven a poner las esmeraldas originales.
La
princesa Magdalena recicla un look, el vestido de Elie Saab que había lucido en la boda de su
hermano, cuando también estaba embarazada de su segundo hijo, con su tiara
favorita, la moderna fringe, la misma de su boda.
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