viernes, 25 de mayo de 2018

La boda de Harry Y Meghan


El príncipe pelirrojo ya se ha casado. Se repite la historia, una actriz americana entra en la vieja realeza europea, y esta vez nada menos que en la casa real británica. Es verdad que la actriz no se ha convertido en princesa, la pérfida Albión no regala títulos a la ligera, la actriz tiene desde el 19 de mayo de 2018 tratamiento de Alteza Real y ostenta el título de duquesa consorte de Sussex.
La diferencia entre Meghan Markle y Grace Kelly es enorme, mientras Kelly venía de una familia convencional y conservadora de Philadelphia, Markle es hija de madre afroamericana y padre blanco, divorciados y Meghan está divorciada. En la casa real británica que la nueva duquesa consorte sea divorciada no tiene demasiada importancia. El futuro rey de Inglaterra, Carlos está divorciado casado en segundas nupcias por lo civil con una mujer también divorciada, es decir la futura reina consorte de Inglaterra va a ser una mujer divorciada. El hecho de que Meghan tenga orígenes afroamericanos si es una pauta novedosa, que sin embargo parece que ha venido muy bien a la vieja realeza británica.


El 19 de mayo de 2018 Meghan Markle y el príncipe Harry de Gales se daban el Sí quiero en la capilla de San Jorge del palacio de Windsor. La mayor expectación era descubrir el traje de la novia. La siempre recordada princesa Grace no podía ser la inspiración, esa carta ya la había usado la nueva cuñada de Meghan, la duquesa consorte de Cambridge en su boda en 2011 con el príncipe William.
Meghan llegaba a la capilla de San Jorge en un Rolls Royce de la reina acompañada de su madre, la novia bajaba del coche y subía sola las escaleras para acceder al interior de la capilla, dentro para recorrer los últimos metros la esperaba el príncipe de Gales quién la acompañó al altar.



Y Meghan sorprendió al mundo, primero por elegir a una diseñadora que no se encontraba en las apuestas, la británica Clare Waight Keller, directora artística de la casa Givenchy. El vestido impecable cedió todo el protagonismo a la novia y a la tiara que ésta eligió para complementar el diseño, la tiara de la reina Mary de Teck, la tatarabuela del príncipe Harry. La tiara olvidada durantes años regresó a la vida pública por la puerta grande. 


La tiara sujetaba el impresionante velo de tul bordado recordando los países de la Commonwealth. Meghan marcó diferencias con la boda de la princesa Diana, en el vestido de Meghan no había rastro de la opulencia de aquel vestido del que estuvo pendiente el mundo en julio de 1981. Meghan apostó por la sencillez y no se equivocó. Tampoco recurrió la nueva duquesa consorte a la tiara Spencer (la usada por Diana en su boda). 
Como joyas además de la tiara, Meghan llevó unos pendientes de oro blanco y diamantes en forma de botón de Cartier que ya había usado en anteriores ocasiones desde su presentación como prometida del príncipe Harry y un brazalete también de Cartier en platino y diamantes además del anillo de pedida. Los zapatos, unos Stilletos de Ginechy forrados en la misma tela del vestido
























Clare Waight Keller huyó del tópico de Grace Kelly, pero si buscó inspiración en la realeza europea. El vestido de Meghan recordaba al diseño de Lorenzo Caprile para la Infanta Cristina de Borbón en su boda de octubre de 1997. 


















La elección de Givenchy sorprendió, sin embargo se puede interpretar como el homenaje de Meghan a otra princesa del cine, la gran Audrey Herphur, que tenía en Givenchy a su diseñador de cabecera.
El príncipe Harry optó por un uniforme militar, que no era precisamente el que más lo hubiese favorecido.
El ramo de la novia era muy sencillo, pequeño y elegante, con rosas blancas y no me olvides.











Para la fiesta nocturna, la ya duquesa consorte de Sussex volvió a impresionar con la elección de vestido. En esta ocasión confió el diseño a la también británica Stella Macarthy con Stilletos blancos. Un vestido en satén de seda blanco con cuello halter. Meghan apostó por el pelo recogido en un moño despeinado, su favorito, pendientes de oro blanco y diamantes largos de Cartier, los cuales parecían ser el juego del brazalete que había usado en la ceremonia religiosa, y aquí saltaba la sorpresa, Meghan lucía en su mano una sortija con una imresionante aguamarina talla esmeralda, que había pertenecido a la princesa Diana.











El príncipe Harry en esta ocasión si acertó con la indumentaria, smoking que le sentaba como un guante. Y el complemento en esta ocasión fue el fabuloso Aston Martin descapotable en el que la pareja abandonaba el castillo de Windsor rumbo a la fiesta.

viernes, 6 de abril de 2018

Letizia y Sofia:Historia de suegras y nueras


Letizia parece no llevarse bien con su suegra, al igual que le sucede con el resto de la familia política y de los royals.
Con Sofia parece que las tensiones empezaron después de la famosa foto en Suiza de la reina emérita con su hija Cristina, su yerno y sus nietos. Eso es lo que se comenta publicamente, sin embargo las tensiones datan por lo visto, de antes, Letizia ya no era partidaria de que Sofia ejerciese de abuela con sus hijas.








Letizia en esta historia siempre ha tenido el papel de malvada bruja. Su “dejame terminar” al entonces príncipe en aquel lejano noviembre de 2003, no gustó a muchos. Esta chica de hecho no gustaba a la alta sociedad. El porqué era fácil, las mamás y papás que habían preparado a sus hijas (gastando una fortuna) vieron como el heredero se fijaba en una chica de familia humilde, calse media y despreciaba a sus encantadoras, educadísimas y estudíadisimas hijas, lo inconcebible. Por lo menos, la hija favorita del rey, la infanta Elena había tenido la "sensatez" de casarse con uno de los suyos, extravagente, sí, pero de familia de abolengo (tiempo después todo salio mal, pero eso pasa en las mejores familias, pero el chico es un señor, todo discreción y educación).
La mediana, Cristina, siempre fue por libre, y se casó con un deportista, pero de "buena familia", católica, practicante, vascos (eso era lo peor, pero al fin y al cabo un asunto menor), el tiempo demostró que tampoco acertó, pero eso también pasa en las mejores familias, mira los Villar-Mir.

El heredero, ese si que se equivocaba. O quién erró fue casa real, la primera novia oficial anda dando pena por el papel cuché, ahora con relación amistosa con derechos con el que fuera jerifalte de Telefónica. Pero al fin y al cabo era de buena familia, noble y con madrastra princesa del millonario príncipado de Leinchestein, casi nada.











La novia americana, Gigi Howard, tampoco era la adecuada, familia clase media y ahora anda de vendedora de cosméticos, aprovechando que es la ex del rey.








La noruega, no tenía abolengo, pero mira tampoco lo tienen la argentina, y mira que reina más simpática, que empatía con la gente, lo hace mejor que su marido, y lo bien que se lleva con la prensa y como lucen esas princesitas.







La otra noruega, la que si llego a princesa, mira que curriculum, pero lo ha hecho bastante bien y sin altercados, alguno en los aeropuertos, por su pánico a volar, pero un comportamiento notable y lo bien que se lleva con su suegra. Además tiene una imagen demujer enamorada, que quién no lo estaría con el cuerpo que se gasta ese príncipe. Esta es la más parecida a Letizia en circunstancias personales, Mette-Marit no está divorciada, pero tiene un hijo de una relación anterior. Sí, es cierto que los noruegos ya estaban acostumbrados a las plebeyas que se convierten en princesas. Cabe resaltar que Noruega no tiene una clase noble como la española, Noruega se independizó de Suecia a principios del siglo XX, el primer rey de la actual casa real reinante fue el bisabuelo del príncipe heredero, Haakon Magnus, el rey Haakon. Durante el siglo XX Noruega tuvo dos reinas consortes, la reina Maud, esposa del rey Haakon, Maud había nacido princesa Maud de Gales (era la hija del prícnipe de Gales y su esposa y nieta de la reina Victoria del Reino Unido), el hijo del rey Haakon y la reina Maud, el futuro Olav V se casaba con la princesa Martha de Suecia ( hija del príncipe Carl de Suecia, por lo tanto nieta del rey Oscar y de la princesa Ingebord de Dinamarca, por lo tanto nieta por vía materna del rey Federico VIII de Dinamarca), Martha nunca llegó a convertirse en reina consorte, por su temprano fallecimiento. Y la otra reina es la actual Sonja, noruega de nacimiento y plebeya.
En Dinamarca, la actual princesa consorte Mary, tampoco lo tuvo fácil. Mary es australiana de nacimiento, y a su suegra no le gustaba para consorte de su hijo. Nunca ha parecido que las relaciones de suegra y nuera sean las mejores, pero siempre han mantenido una cordial relación en público, sin altercados.














En Bélgica la primera relación que vimos suegra nuera, no era exactamente así. Me refiero a la que mantuvieron la reina viuda Fabiola y la reina consorte Paola. Fabiola y Paola eran cuñadas, la que hubiese sido su suegra, la reian Astrid falleció siendo sus hijos (Josephine Charlotte, Balduino y Alberto) pequeños, la madrastra, la princesa Lilian de Renthy podría haber sido lo más parecido a una suegra para Fabiola y Paola. Sin embargo, Lilian nunca tuvo el título de reina consorte, cuando Fabiola contrajo matrimonio lo hizo ya con Balduino como rey de Bélgica (su padre, el rey Leopoldo III había abdicado en Balduino en julio de 1951). Fabiola y Balduino nunca tuvieron hijos, por lo que Fabiola se volcó en sus sobrinos políticos, los hijos de Alberto y Paola. La princesa Paola no fue una madre demasiado presente en la vida de sus hijos, Paola y Alberto que se habían casado muy jóvenes, decidieron vivir sus vidas de forma despreocupada y alegre. Esto nunca fue del todo aceptado por los muy conservadores y religiosos, Balduino y Fabiola ( no existen pruebas gráficas de desaires entre la reina Fabiola y la princesa Paola). Cuando en 1993 fallece Balduino, su sucesor es su hermano menos, Alberto y Paola se convierte en reina consorte. Una de las primeras medidas de Paola como reina fue pedir a la viuda Fabiola que abandonase el palacio de Laeken. Fabiola siguió participando en actividades públicas, aunque de forma mucho más discreta. Paola adquiere todo el protagonismo.
En diciembre de 1999 el duque de Brabante, Felipe, heredero de su padre Alberto, se casaba con la aristocrata belga, Mathilde D´Udekem. No existen pruebas de gran complicidad entre suegra, Paola y nuera, Mathilde (si bien Mathilde usó para su boda el velo, de la reina Paola, que era una reliquia familiar de la familia de la ahora reina consorte de Bálgica y la tiara también propiedad de Paola (herededa de la abuela de su marido, la reina consorte Elizabeth). En julio de 2013, Alberto abdica en su hijo, Felipe y Mathilde se convierte en reina consorte (por primnera vez en su historia, los belgas tienen una reina nacida en Bélgica que domina los dos idiomas del país). Mathilde tanto en su etapa de princesa como de reina nunca mostró gran complicidad con su suegra, tampoco ningún desplante. La actual reian de los belgas siempre se mostró más cercana a Fabiola, lo que no es extraño, ya que el propio Felipe, también parecía más unido a Fabiola que a su propia madre.
Una relación bastante tensa entre suegra y nuera se dió en Luxemburgo entre la gran duquesa Josephine Charlotte (ya fallecida) y la actual gran duquesa Marie Therese. A la gran duquesa Josephine Charlotte (nacida princesa de Bélgica, hija del rey Leopoldo III y de la reina Astrid) la elección de su hijo no la hizo feliz. Se dice que nunca entendió que su hijo no sacrificase su felicidad por el bien del ducado. Ella Josephine Charlotte que se dice había sacrificado ungen amor por cumplir su papel como hija de rey y casarse con el gran duque heredero Jean, no lo entendía.
En público las tensiones no eran visibles, lo único que se podía ver era el favoritismo de Josephine Charlotte por la esposa de su hijo menor, Sybilla (bisnieta del rey Alfonso XIII de España y de la reina Victoria Eugenia), sobre todo en grandes eventos, cuando Sybilla lucía joyas de su suegra, que a Marie Therese le parecían estar vetadas.
Fue la propia Marie Therese quien una vez fallecida la suegra contó a la prensa la tensa relación familiar, acusandoa su suegra de racista y elitista, parece que Josephine Charlotte se refería a su nuera como la pequeña cubana (Marie Therese era cubana de nacimiento).
A su muerte, Josephine Charlotte, dejó sus joyas personales repartidas entre todos sus hijos, para evitar que recayesen en Marie Therese, pero su hijo, el gran duque Henri se las compró a sus hermanos y las puso a disposición de su esposa.
Marie Therese parece mucho más empática con sus nueras, a las que en público siempre ha tratado de forma cariñosa, presta sus joyas e incluso su ropa, y le encanta posar con sus nietos.
Otro caso de relación complicada nuera suegra fue el de la reina Isabel con la fallecida princesa Diana. Si bien, la reina alentó ese matrimonio, la evolución que tuvo la joven Diana, no fue del agrado de su suegra. Diana rompía constantemente la rigidez de los Windsor, se encargaba personalmente de sus hijos y rompía frecuentemente el protocolo. La popularidad de Diana superaba a la reina Isabel. Sin embargo nunca hubo altercados públicos entre suegra y nuera. La separación y posterior divorcio de los príncipes de Gales aumentó la tensión entre ambas, a Diana se le retiró el tratamiento de alteza real. La muerte de Diana puso en jaque a la monarquía, la reina tuvo que emitir un mensaje a la nación y presentar sus respetos públicos al ferétro de la princesa. Con su actual nuera, Camila, la relación parece mucho más relajada y cordial, al igual que con al esposa de su nieto Guillermo.




Otra relación tensa, en este caso suegro nuera fue la del prícipe Felipe de Edimburgo con su exnuera, Sarah Ferguson (ex esposa del príncipe Andrés), parece que el prínciep ha llegado a vetar la presencia de Sarah en actos a los que él asiste.
Y llega Letizia, el golpe fue rápido, en cuanto comienzan los rumores, se produce el anuncio de compromiso, no hubo tiempo. Letizia era la elegida, periodista y divorciada, si divorciada, pero bueno en un matrimonio civil, nada poca cosa. La alta sociedad de este país quedó perpleja, la nieta del taxista iba a ser princesa de Asturias.
Letizia nunca ha despertado simpatías entre la alta sociedad española. Es un caso curioso,porqué si parece que la reina Sofía fue su gran valedora. Siempre se comentó la debilidad de Sofía por su hijo Felipe, por lo que ésta no tuvo dudas en apoyar la elección del hijo querido ante el rey Juan Carlos (que por lo visto no acabo nunca de ver lo de Letizia). 










La propia Letizia se encargaba de nombrar a Sofía como su ejemplo siempre en público. La tiara nupcial de Letizia fue la prusiana (que pertenece a Sofía, y fue además su tiara nupcial, al igiual que la de su abuela materna, la princesa Victoria Luisa de Prusia (por nacimiento) convertida en princesa de Hannover por matrimonio. 








Ha lucido otras joyas personales de la reina Sofia en cantidad de ocasiones. 













A principios de este año 2018 Letizia aprecía con un vestido que la reina Sofia había lucido en la decada de los 80. Parecía que había buena sintonía entre ambas reinas.


































Es cierto que Letizia no parece mostrar una gran simpatía por la familia de la reina Sofía. Es obvio que no se lleva bien con la esposa del prínciep Pavlos de Grecia, Marie Chantal. Letizia no acudió a la fiesta de cumpleños que Marie Chantal preparó en Londres a su marido, Pavlos (que cumplía 50 años) y a su hija mayor, Maria Olympia (20 años). En ese momento la no asistencia de Letizia, hasta fue bien acogida en España. La fiesta era una vanidad de niña rica, con la asistencia de las mayores fortunas del planeta.
Letizia si asistió en Grecia, verano de 2010, a la boda del príncipe Nicolás (hermano del príncipe Pavlos, sobrino de la reian Sofia). Se dice que protagonizó otro de sus desplantes. Parece ser que no estaba sentada en la misma mesa que su marido, lo que no le entusiasmo, en un detrminado momento se levantó y fue en busca del príncipe Felipe sentándose con él.



 Otra anécdota que se cuenta es la que protagonizó en la boda de la princesa heredera Victoria de Suecia en junio de 2010, cuando “pasó” del acompañante que se le había asignado para entrar en el salón de la cena y decidió entrar con su marido. Sí bien es cierto que en Suecia se la vio departir amigablemete con la entonces princesa Mathilde de Bélgica.





En el único sitio entre la realeza donde parece sentirse cómoda es en Holanda ( por lo visto si se lleva bien con al reina Máxima, argentina de nacimiento) allí acudió en varias ocasiones tyanto a actos privados (celebración del 40 y 50 cumpleaños del rey Guillermo Alejenadro) como públicos, coronación de Guillemro Alejandro como rey.





Otra clara falta de entendimiento con la familia de la reina Sofía fue en Grecia en marzo de 2014, en el 50 aniversario de la muerte del rey Pablo de Grecia (abuelo paterno del príncipe Felipe), aunque Letizia si acompaña al entonces príncipe, así como a la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina (ya muy tocada por el caso de corrupción Noos, empresa de su marido), no se ve ninguna interacción entre Letizia y la familia griega. 


Existen fotos que Marie Chantal, esposa de Pavlos de Grecia sube a su Instagram donde aparecen la familia en momentos privados y Letizia y el prícipe Felipe son los grandes ausentes.















En los actos celebrados el 16 de junio de 2014 para representar la coronación de Felipe VI de la familia de la reina Sofia sólo son invitados Constantino y Ana Maria de Grecia y la princesa Irene, los primos griegos no asisten, tampoco su hermana, la infanta Cristina.




Letizia está equivocandose con su estrategia, hace cosas muy acertadas. Si efectivamente su objetivo es conservar la institución impoluta, alejar a la infanta Cristina y sobre todo al marido de ésta es un acierto, no acudiir a fiestas posh como las que fomenta la prima griega, Marie Chantal también lo es. Mantener la distancia con las monarquías corruptas del golfo es también un acierto.
Su pretensión de preservar la intimidad de sus hijas es errónea. Le guste o no tanto ella como su familia deben de mantener un alto perfil público. Ella porque es la consorte del rey y sus hijas, la mayor es princesa de Asturias, esto es heredera de la corona de España, por lo que su imagen así como sus actos son de interés público, no es una ciudadana cualquiera. Y la jornada de una reina no es como la de un funcionario/a, no se es reina 37.5h a la semana, ese papel es a tiempo completo.
Letizia no entiende su matrimonio como un equipo, ella disfruta de sus actos en solitario, pero en cuanto le toca compartir protagonismo, se siente atacada, presionada, aburrida o una mezcla de todo, y no es capaz de gestionar sus emociones. Se muestra encantada de conocerse en los actos a los que acude sola.




Sus problemas para manejar su desacuerdo con personas o situaciones en público son evidentes.

Se ha comentado mucho su gesto para con la reina emérita a la salida de la misa de la catedral de Palma, no sabemos cuales son sus motivos, puede que haya algo más en el enfrentamiento que mantuvo con Sofía. Sin embargo, para desgracia de Letizia lo que ha trascendido es que ha prohibido a su suegra una foto con las niñas, y no se queda ahí la cosa, es prohibir a una abuela hacerse una foto con sus nietas, eso todavía daña más la imagen de Letizia. El gesto con su nuera ha provocado que incluso se vea al viejo rey salir en defensa de su defenestrada esposa, mejorando la imagen de éste.
Tampoco ayuda a letizia su cabezonería para con su vestuario, apostó por Felipe Varela y cuando sale del diseñador madrileño es para apostar por marcas extranjeras como Hugo Boss, Nina Ricci o Carolina Herrera. Este año iba camino de mejorar en este aspecto con el traje rojo de Roberto Torretta. Ella es la embajadora de la moda española, como primera dama del país, y ayudaría que vistiera más moda made in spain, y no sólo Varela. Es cierto que de forma puntual ha recurrido a Duyos o Juan Vidal, pero ha sido puntual. Y para el cumpleaños de Guillermo de Holanda va y apuesta por Stella Mcartney, eso no le ayuda. Si bien la reina Sofia solía escoger a Valentino para su ropa de gala. Pero de Letizia se espera más, porqué es española y plebeya. Injusto pero es así.
Letizia tiene un problema y gordo. Su imagen está muy tocada, es cierto que los que le tenían ganas, no han dudado en saltarle al cuello, pero incluso para sus defensores, se hace muy complicado sostener su imagen. Si tiene problemas con su suegra va a tener que resolverlos en privado, porqué a partir de este momento si vuelven a coincidir en público, Letizia no puede permitirse ningún mal gesto, ni mala cara. Es probable que esta actitud le vaya a suponer a la monarquía española un coste importante.

viernes, 30 de marzo de 2018

La casa real Jordana: Donde los divorcios están normalizados


La casa real de Jordania está especializada en divorcios. El padre del actual rey Abdulah, el fallecido rey Hussein se casó 4 veces y tuvo 11 hijos.
El rey Hussein se casaba por primera vez a la edad de 20 años,  el 18 de abril de 1955 con la egipcia Sharifa Dina Bint Abdul-Hamid, era prima del padre de Hussein, la novia era seis años mayor que el rey Hussein. Fue un matrimonio concertado.  La esposa del rey recibió el título de princesa de Jordania con tratamiento de alteza real, la nueva princesa tenía formación universitaria con un título por la Universidad de Cambridge. La pareja tuvo una hija, la princesa Alia Bint Hussein nacida el 13 de febrero de 1956. Ese mismo año el rey y su esposa se separan obteniendo el divorcio al año siguiente en 1957.  Dina mantuvo el título de princesa de Jordania después del divorcio, en 1963 recuperaba su nacionalidad egipcia y en 1970 se casaba con un militar egipcio.














Hussein conoce a la inglesa Antoinette Gardiner, ésta vivía en Jordania porqué su padre era un oficial del ejército británico destinado en el país. Se dice que el rey conoció a Antoinette en el rodaje de Lawrence de Arabia, donde ella trabajaba como secretaria, el rey visitó el set de rodaje porqué había permitido que sus tropas colaborasen en la película como extras y allí se conocieron. La pareja se casa el 25 de mayo de 1961 (Hussein tenía entonces 26 años y la novia 20 años). Desde su matrimonio Antoinette es conocida como princesa Muna Al-Hussein con tratamiento de Alteza real. De este matrimonio nacen 4 hijos:
Príncipe Abdullah (hoy rey de Jordania) nacido el 30 de enero de 1962. En el momento de su nacimiento no es nombrado príncipe heredero, este hecho  no se producirá hasta la fase final de la enfermedad de su padre (febrero 1999), ya que su madre era extranjera y no profesaba la religión del islam. El heredero de Hussein durante su reinado fueron sus hermanos los príncipes Muhammad( 1952-1962)Hassan (1965-1999).
Príncipe Faisal nacido el 11 de octubre de 1963, ocupa un alto cargo en el ejército jordano.
Las gemelas princesas Aisha y Zein. Aisha es brigadier general del ejército jordano.

El matrimonio se divorcia el 21 de diciembre de 1971, la princesa Muna conserva su título y tratamiento, permanece en Jordania. 














Hussein ya había conocido en el momento de su divorcio de Muna a la que iba a convertirse en  su tercera esposa, Alia Baha Ud-Din Toukan.
Alia era 13 años más joven que el rey, en el momento del matrimonio el 24 de diciembre de 1972 el rey contaba con 37 años y la novia tenía 24 años. Se dice que Alia fue el gran amor del rey jordano. Alia era hija de un diplomático palestino que ya había servido al abuelo del rey como uno de los  redactores de la constitución jordana, había sido embajador de Jordania en varios países además del primer embajador del país ante la ONU. Alia nacida en el Cairo fue la primera de las esposas del rey jordano en recibir el título de reina consorte de Jordania, al igual que lo había sido la madre del rey, la reina consorte Zein.









Hussein y Alia tuvieron tres hijos en común:
Princesa Haya nacida el 3 de mayo de 1974
Príncipe Alí nacido el 23 de diciembre de 1975
Abir Muhaisen adoptada por la pareja en 1976 cuando la niña tenía tres años, su madre había muerto en un campo de refugiados palestinos en Aman a causa de un accidente de avión.
La reina consorte tuvo un papel destacado en la vida pública jordana, defendiendo los derechos de la mujer como el voto y el derecho a ser elegida para el parlamento, el 14 de abril de 1974 una ley garantizaba estos derechos a las mujeres jordanas, aunque fue imposible de implementar hasta 1989, debido a la suspensión del parlamento en el país entre 1974 y 1989.
Alia moría de forma prematura el 9 de febrero de 1977 por un accidente de helicóptero en  Aman, la reina contaba en ese momento con 29 años. El nuevo aeropuerto de la capital Aman recibió el nombre Reina Alia en su honor.




Poco después de la muerte de la reina Alia, Hussein conocía a la norteamericana Lisa Najeeb Halaby con antepasados sirios. Lisa era arquitecta licenciada en Princeton. El rey conoce a la que va a ser su cuarta esposa cuando ésta trabajaba para la compañía aérea jordana Alia Airlines como directora de planificación y diseño. Hussein tenía en aquel momento 43 años y Lisa 26 años. El 15 de junio de 1978 contraían matrimonio en Aman. Lisa se convertía al islam y recibía el nombre de Noor Al Hussein (luz de Hussein) el rey le otorga el título de reina consorte de Jordania al igual que su antecesora, la fallecida reina Alia.
 La pareja tendrá cuatro hijos:
Príncipe Hamzah nacido el 29 de marzo de 1980, a instancias de su madre el príncipe va a ostentar el título de príncipe heredero de Jordania desde la proclamación de su medio hermano Abdullah como rey el 7 de  febrero de 1999 hasta el 28 de noviembre de 2004, cuando el rey Abdullah revoca su nombramiento como heredero. En 2009, Abdullah va a nombrar a su propio hijo, el príncipe Hussein, como heredero al trono jordano.
Príncipe Hashim nacido el 10 de junio de 1981.
Princesa Iman nacida el 24 de abril de 1983
Princesa Raiyah nacida el 9 de febrero de 1986.
La reina Noor siguió el camino de la reina Alia siendo muy activa en la vida pública jordana y representando al país en el exterior tanto acompañando al rey como sola. Fundó varias fundaciones de ayuda humanitaria, en las que continúa trabajando. El 7 de febrero de 1999 Hussein fallece a la edad de 64 años después de una larga batalla contra el cáncer que padecía. En los últimos años del rey se especulaba con un divorcio real, comentándose que el monarca había conocido a una joven periodista con la que tenía intención de casarse. Sin embargo la enfermedad y posterior muerte dejaron esto en un rumor.

Noor ostenta el título de reina viuda manteniendo residencia en Jordania, pero pasa mucho tiempo en el extranjero entre Estados Unidos y Reino unido. En su papel de primera dama jordana fue sustituida por la actual reina consorte Rania, esposa del rey Abdullah.


En la descendencia de Hussein los divorcios se multiplican. Su hija mayor, la princesa Alia Bint Hussein se casaba con 21 años el 12 de abril de 1977 con Nasser Wasfi Mirza, coronel del ejército jordano. La pareja tuvo un hijo, Hussein nacido el 12 de febrero de 1981. En 1988 la princesa se divorciaba de su marido. El 30 de julio de ese mismo año vuelve a contraer matrimonio con Sayyid Mohammed Al-Saleh con el que tiene dos hijos, Talal y Abdul. La princesa está graduada en literatura inglesa por la universidad de Aman.
El segundo hijo del rey Hussein, el actual rey Abdullah II es de los pocos hijos del monarca Hachemita que no está divorciado. Abdullah quien recibió una exquisita educación con estancias en el extranjero entre Reino Unido y Estados Unidos estás casado con la palestina Rania Al-Yassin desde el 10 de junio de 1993. 















La pareja tiene cuatro hijos:
Príncipe heredero Hussein nacido el 28 de junio de 1994, es el príncipe heredero desde 2009.
Princesa Iman nacida el 27 de setiembre de 1996
Princesa Salma nacida el 26 de setiembre de 2000
Príncipe Hashem nacido el 30 de enero de 2005 ( curiosamente el mismo día que su padre pero con 38 años de diferencia)


Rania fue proclamada reina consorte por su marido el 22 de marzo de 1999.
 Príncipe Faisal, el tercer hijo de Hussein, hermano de padre y madre de Abdullah lleva dos divorcios y tres matrimonios. Faisal contraía matrimonio con Alia Tabbaa en agosto de 1987. 





























La pareja tiene cuatro hijos en común:
Princesa Ayah nacida el 11 de febrero de 1990
Príncipe Omar nacido el 22 de octubre de 1993
Y las gemelas princesas  Sara y Aisha nacidas el 27 de marzo de 1997
El príncipe Faisal y la princesa Alia se divorcian en abril de 2008, Alia conserva el título de princesa de Jordania.








Faisal contrae matrimonio en segundas nupcias con Sara Bassam el 24 de mayo de 2010. Tras tres años de matrimonio, el 14 de setiembre de 2013, la pareja se divorcia. No han tenido hijos.















El príncipe Faisal al igual que su padre parece ter mucha fe en el matrimonio, cuatro meses después de su segundo divorcio el 4 de enero de 2014 vuelve a contraer matrimonio con una presentadora de la radio jordana Zeida Lubbadeh, la pareja tiene dos hijos, el príncipe Abdullah y el príncipe Muhammad.











La cuarta hija de Hussein, la princesa Aisha se casa por primera vez en 1990 con Zeid Saadedine Juma, tienen dos hijos Aoun y Muna, la pareja se divorcia.








En enero de 2016 la princesa vuelve a contraer matrimonio, la casa real jordana anuncia sorpresivamente el divorcio a los pocos meses.
La princesa Zein gemela de Aisha es junto a su hermano Abdullah de los cuatro hijos de Hussein con su segunda esposa, la princesa Muna, la única que sigue casada con su primer marido, Majdi Farih Al-Saleh desde el 3 de agosto de 1989. La pareja tiene dos hijos biológicos Jaafar y Jumana y una hija adoptada Tahani.
















La princesa Haya, hija de Hussein y la reina Alia está casada desde el 10 de abril de 2004 con Sheikh Mohammed Bin Rashid Al Maktoum (Vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos, primer ministro y Emir de Dubái), el marido de la princesa practica la poligamia, Haya es su segunda esposa. La pareja tiene en común dos hijos, Sheikha Jalila y Sheikh Zayed. 
En mayo de 2019 saltaba la noticia de la huida de la princesa Haya a Londres con sus hijos, donde interponia una demanda de divorcio y solicitaba la custodia de sus hijos, al tiempo que imploraba protección del gobierno inglés. La princesa manifestaba temor por su vida y por la de sus hijos. Fue su hermano, el rey de Jordania quien le proporcionó protección diplomática nombrándola, secretaria de la embajada de Jordania en el Reino Unido. En estos momentos los tribunales británicos juzgan el proceso de divorcio. Por el momento la justicia ha otorgado la custodia provisional a la princesa de sus hijos.





El príncipe Ali, el segundo hijo de Hussein y Alia está casado en primeras nupcias desde el 23 de abril de 2004 con una periodista de origen argelino, Rym Brahimi, que recibió el título de princesa por matrimonio, la pareja tiene dos hijos en común, la princesa Jalila y el príncipe Abdullah. El príncipe Ali fue jefe de seguridad de su hermanastro, el rey desde 1999 hasta 2008. Desde entonces preside la federación de fútbol jordana, fue candidato en las últimas elecciones de la federación de fútbol internacional (FIFA) a la presidencia de la entidad internacional.

Sobre Abir Muhaisen, la hija adoptada por Hussein y Alia, no se conocen detalles de su vida privada.


El príncipe Hamzah, primero de los cuatro hijos de Hussein y Noor, también ha seguido el ejemplo paterno, está casado en segundas nupcias. Hamzah se casaba por primera vez el 29 de agosto de 2003 con su prima segunda, la princesa Noor Bint Asem, los festejos nupciales se celebraron el 27 de mayo de 2004. En este tiempo Hamzah aún era príncipe heredero, lo fue hasta el 28 de noviembre de 2004. La pareja tiene una hija en común, la princesa Haya. El 9 de setiembre de 2009 se divorciaban.


Hamzah vuelve a contraer matrimonio el 12 de enero de 2012 con Basmah Bani Ahmad, tienen cuatro hijas, las princesas Zein, Noor, Badiya y Nafisa.
El príncipe Hashim,  segundo hijo de Hussein y Noor, se casaba el 15 de abril de 2006 con Fahdah Mohammed Abunayyan, ciudadana saudí. La pareja tiene en común 4 hijos Princesa Haalah, Princesa Rayet Al-Noor, Princesa Fatima Al-Alia y Príncipe Hussein Haidara.





















La princesa Iman, tercera de los cuatro hijos de Hussein y Noor, ella es veterinaria se casaba el 22 de marzo de 2013 con Zaid Azmi Mirza. La pareja tiene un hijo en común, Omar.




















La princesa Raiyah, la hija más joven del rey Hussein y la reina Noor eha sido la última en contraer matrimonio, lo ha hecho en Londres el 8 de Julio de 2020. La boda se había pospuesto debido a la situación de pabdemia internacional. Finalmente la princesa Raiyah ha contraído matrimonio con su prometido, el periodista británico Ned Denovan, nieto del escritor Roal