miércoles, 13 de abril de 2016

La II República española y los borbones




Esta semana se cumplen ochenta y cinco años de la proclamación de la II República española. Es decir ochenta y cinco años que Alfonso XIII huyó de España.

Alfonso XIII abandonó España la noche del 14 de abril, primero puso rumbo a Cartagena desde donde embarcó a Marsella. El 16 de abril se hace público el manifiesto redactado en nombre del Rey por el Duque de Maura, Alfonso XIII dice:

Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que este desvío no será definitivo, porqué procuraré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra patria se mostró en todo tiempo generosa ante las culpas sin malicia.

Soy el rey de todos los españoles, y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente quiero apartarme de lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa.

Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos.

También ahora creo cumplir el deber que me dicta mi amor a la patria. Pido a Dios que tan hondo como yo lo sientan y lo cumplan los demás españoles.”

El 15 de abril el resto de la familia real abandonaba España en tren desde Aranjuez rumbo a París.

Alfonso XIII fomentó el mismo, con su mala gestión y su nulo respecto a la Constitución (de 1876) que juró cumplir, el sentimiento republicano que afloraba en el pueblo, principalmente en las zonas urbanas.

En 1923 apoyó el golpe de estado del General Primo de Rivera, cuando le encargó formar gobierno. La dictadura de Primo de Rivera duró hasta 1930, cuando el rey aparta al General del gobierno y nombra a otro general, más próximo a las tesis reales, Presidente del Consejo de Ministros, Dámaso Berenguer. El nuevo gobierno intentó restablecer el régimen constitucional, este período se conoce como la “Dictablanda”. En enero de 1931, Alfonso preocupado por la unión de los Partidos republicanos, provoca otra crisis de gobierno y nombra un nuevo Presidente del Consejo de Ministros, otro militar, el almirante Juan Bautista Aznar. Éste en su intento por volver a la senda constitucional convoca elecciones municipales para el 12 de abril.

Las elecciones municipales serían las que acabarían con el régimen monárquico. Los partidos monárquicos ganan las elecciones, pero pierden en las principales ciudades del país. El rey llega a ofrecer a los republicanos su abdicación en favor del Príncipe de Asturias, pero partidarios de la república se sienten con fuerza para pedir su abdicación sin condiciones, y le dan horas para abandonar España.

El 14 de abril España amanece Republicana, el rey abandona esa misma noche el país.

Alfonso nació (7 de mayo de 1886) cuando su padre Alfonso XII ya había muerto (25 de noviembre de 1885), su madre, María Cristina de Hambsburgo ejercía la regencia. A los 16 años (1902) es declarado mayor de edad y proclamado rey tras jurar la constitución de 1876. Sin embargo nunca entendió el sistema constitucional abogó siempre por un gobierno personalista. Esto supuso la comisión de múltiples errores, con la constante injerencia en las labores de gobierno.

Esta forma personalista de entender su función fue una de las causas del Desastre de Annual (1921, derrota de las tropas españolas ante los rifeños, con el hundimiento de la comandancia de Melilla). Alfonso se empeñó personalmente en nombrar a los mandos que dirigieron aquel desastre. Aquella derrota derivó en una investigación parlamentaria que se plasmó en el denominado “Expediente Picasso”, donde el rey y sus militares afines no salían mu bien parados. Se dice que el Golpe de Estado del General Primo de Rivera refrendado por el mismo rey, fue para evitar la publicación de dicho informe.

Su reinado fue nefasto y estuvo plagado de errores.

En lo personal Alfonso se casa el 31 de mayo de 1906 con la Princesa inglesa Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria del Reino Unido. La pareja tuvo siete hijos:

Alfonso (1907-1938) renunció a sus derechos dinásticos para contraer matrimonio morganático. Nace con Hemofilia.

Jaime (1908-1975) sordo de nacimiento, renuncia a sus derechos dinásticos en España en 1933 bajo presión paterna (recibe el título de Duque de Segovia), pero no a los derechos sobre el trono de Francia, que hereda en 1941, y es conocido por los legitimistas franceses como  Duque de Anjou. Jaime es el padre de Alfonso de Borbón y Dampierre, y abuelo de Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiu, por ello hoy en día el nieto se denomina a sí mismo Duque de Anjou, heredero de los derechos dinásticos de Francia.

Beatriz (1909-2002) Infanta de España por matrimonio Princesa de Civitella Cesi.

Fernando nace muerto en 1910

María Cristina (1911-1996) Infanta de España por matrimonio Condesa de Marone Cinzano

Juan (1913-1993) Infante de España y Conde de Barcelona. Padre de Juan Carlos I y abuelo de Felipe VI.

Gonzalo (1914-1934) nació hemofílico, y muere joven a causa de un sangrado interno después de un accidente de coche.

Alfonso XIII tuvo también varios hijos fuera del matrimonio, uno de ellos Leandro, que aún vive, ha conseguido que la justicia española lo reconozca y usa el apellido paterno.

Las cortes constituyentes por una ley de 26 de noviembre de 1931 juzgan a Alfonso XIII y lo acusan de alta traición:

“A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed: Que las Cortes Constituyentes, en funciones de Soberanía Nacional, han aprobado el acta acusatoria contra don Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena, dictando lo siguiente:

«Las Cortes Constituyentes declaran culpable de alta traición, como fórmula jurídica que resume todos los delitos del acta acusatoria, al que fue rey de España, quien, ejercitando los poderes de su magistratura contra la Constitución del Estado, ha cometido la más criminal violación del orden jurídico del país, y, en su consecuencia, el Tribunal soberano de la nación declara solemnemente fuera de la ley a don Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena. Privado de la paz jurídica, cualquier ciudadano español podrá aprehender su persona si penetrase en territorio nacional.

Don Alfonso de Borbón será degradado de todas sus dignidades, derechos y títulos, que no podrá ostentar ni dentro ni fuera de España, de los cuales el pueblo español, por boca de sus representantes elegidos para votar las nuevas normas del Estado español, le declara decaído, sin que se pueda reivindicarlos jamás ni para él ni para sus sucesores.

De todos los bienes, derechos y acciones de su propiedad que se encuentren en territorio nacional se incautará, en su beneficio, el Estado, que dispondrá del uso conveniente que deba darles.

Esta sentencia, que aprueban las Cortes soberanas Constituyentes, después de publicada por el Gobierno de la República, será impresa y fijada en todos los ayuntamientos de España, y comunicada a los representantes diplomáticos de todos los países, así como a la Sociedad de Naciones».

En ejecución de esta sentencia, el Gobierno dictará las órdenes conducentes a su más exacto cumplimiento, al que coadyuvarán todos los ciudadanos, tribunales y autoridades.”

Alfonso establece su residencia en Italia acogido por el dictador fascista Mussolini, a quién ya había visitado cuando Primo de Rivera era Presidente del Consejo de Ministros.

En 1936 tras el golpe estado de los generales fascistas, capitaneados por Franco (general próximo a Alfonso XIII, el Rey fue el padrino de boda de Franco, representado por el Gobernador civil de Oviedo en la ceremonia.), el rey exiliado  no duda en manifestarles su ferviente apoyo. Alfonso apoyó económicamente (esto supone que Alfonso XIII poseía dinero en el extranjero cuando abandonó España o sacó dinero de España en su huida) a los militares sublevados, hacia el final de la guerra no ve inquietud en éstos por restaurar la monarquía, escribió a Franco reprochándoselo a lo que éste contestó de modo despectivo, que la vuelta del rey no iba a ser posible debido a sus errores pasados. Alfonso declara públicamente sentirse defraudado y engañado por Franco.

Sin embargo Franco si le hace un favor a Alfonso XIII, el 15  de diciembre de 1938 deroga la ley de las cortes Constituyentes republicanas, que acusaba y juzgaba al rey por traición retirándole todos los títulos y derechos para él y sus descendientes.

El 15 de enero de 1941 Alfonso XIII renuncia en favor de su hijo, Juan, a la jefatura de la Casa Real Española. El 28 de febrero de 1941 muere en el Gran Hotel de Roma a causa de una angina de pecho. Es enterrado en la iglesia de Santa María de Montserrat de los Españoles en Roma, hasta que el 19 de enero de 1980 sus restos son trasladados al Panteón Real del Monasterio del Escorial por orden de su nieto y heredero de sus derechos dinásticos, Juan Carlos I.

Alfonso colaboró con Franco con la idea de restaurar la monarquía en su persona, si bien no lo consiguió para sí mismo, su propósito tuvo éxito ya que el dictador anuló la ley de las Cortes Constituyentes que lo juzgaba y condenaba por traición, y lo despojaba de sus derechos al trono español. Y la segunda ayuda de Franco fue nombrar como sucesor al nieto de Alfonso XIII, Juan Carlos. Es cierto que Franco no tuvo buena relación ni con Alfonso XIII (en el final de su vida), ni con Juan, esto debido a que los tres codiciaban lo mismo, la jefatura del Estado, que Franco cedió a los borbones sólo a su muerte. Sin embargó fue aliado de los mismos, al final de su vida y de su régimen declara  a Juan Carlos su sucesor con el título de Rey.

Juan Carlos quiso recompensar al dictador por el favor de restaurar la monarquía, por Real Decreto nombra a la hija del dictador, Duquesa de Franco con grandeza de España, para ella y sus descendiente, exento de derechos fiscales en su creación y en la primera transmisión. Una de las primeras decisiones del recién proclamado Rey de España. Los borbones ya habían emparentado con los Franco, a través de la boda de Alfonso de Borbón (Duque de Cádiz) nieto de Alfonso XIII, por ser hijo de Jaime (segundo hijo de Alfonso XIII y Victoria Eugenia) con la nieta del dictador, en marzo de 1972.

DECRETO 3028/1975, de 26 noviembre, por el que

se concede el título de Duquesa de Franco, con

Grandeza de España, a doña Carmen Franco- Polo,

Marquesa de Villaverde.

Deseando dar una muestra. de mi Real aprecio a doña. Carmen

Franco Polo, Marquesa· de .Villaverde, y en atención a las

excepcionales circunstancias y merecimientos que en ella concurren,

Vengo en concederle la Merced- Nobiliaria de Duquesa de

Franco, Con Grandeza de España, para sí, sus hijos y deseen·

dientes, exento de derechos fiscales en su creación y en la primera

 transmisión,

Así lo dispongo por el presente Decreto, dado en Madrid a

veintiséis de noviembre de mil novecientos setenta y cinco,

JUAN CARLOS

El. Ministro de, Justicia,

JOSE MARIA SANCHEZ-VENTURA PASCUAL

El nieto de Alfonso XIII comete errores similares a los de su abuelo, más en los personal que en lo político, donde su capacidad de influencia estaba limitada por la Constitución de 1978. Sin embargo a día de hoy, sabemos que si ha gozado de impunidad en sus actuaciones, primero porque se la otorga la Constitución que declara su persona inviolable. Tras su abdicación siguió gozando de impunidad cuando los dos principales partidos políticos españoles acordaron en tiempo record , la aprobación de una ley que le sigue otorgando inviolabilidad a su persona. En el actual mundo digital es muy complicado esconder ciertas actuaciones, conocemos sus maniobras para ayudar a su yerno y a su hija a enriquecerse con el patrimonio público. Recientemente los papeles de Panamá han desvelado la sociedad Off-Shore que su hermana, Pilar, presidía. Esta sociedad pantalla fue constituida al mismo tiempo que Juan Carlos era proclamado Rey y disuelta el mismo día de su abdicación, resulta muy curioso.

El 2 de junio de 2014, Juan Carlos I sucesor de Alfonso XIII en el título de Rey de España abdica en favor de su hijo y heredero Felipe. El 16 de junio de 2014 Felipe de Borbón y Grecia es proclamado Rey de España como Felipe VI por las Cortes Generales.

 

 

 

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